El “boom” que ha significado para muchos el avistamiento del tiburón ballena ya es fuente de conflicto entre diversos grupos de prestadores de servicios acuáticos, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y ambientalistas.
Aunque en un principio, cuando se dio a conocer la llegada de esos animales a la zona de Holbox, no hubo ninguna regulación, en los últimos meses surgieron propuestas para controlar el número de embarcaciones que pueden llegar hasta la zona de avistamiento, que suele ser entre junio y septiembre.
En los últimos meses surgieron propuestas por parte de ambientalistas, quienes proponen que se reduzca a dos meses el período de avistamiento.
Para la temporada de este año, la Semarnat impuso restricciones, de tal manera que sólo se permitiría la salida de turistas a la zona de avistamiento cada segundo día, pero eso mantiene molestos a lancheros de Isla Mujeres, quienes amenazan con impedir que embarcaciones atraquen en la ínsula y bloquear la salida a la zona donde se encuentran los tiburones ballena.
Debido a ello, funcionarios de la Semarnat y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas convocaron a una reunión “de carácter urgente”, para tratar de llegar a un acuerdo sobre la permanencia o retiro de la mencionada restricción.
Según datos extraoficiales, para la temporada de este año la Semarnat entregó permisos a 270 embarcaciones, 30% más que en la temporada pasada, en respuesta a presiones de permisionarios de Isla Mujeres y a las marinas de Cancún que también quieren entrar al negocio.