Cancún, 6 de febrero.— Poco más de mil 400 establecimientos han sido suspendidos en Quintana Roo durante la pandemia. Sólo en enero pasado fueron 165 y se realizaron mil 600 verificaciones por parte de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó su titular, Miguel Pino Murillo.
Dijo que personal de la Comisión constantemente realiza operativos, a diferentes horas del día, para verificar que los establecimientos comerciales cumplan los lineamientos estipulados para la pandemia de covid-19, como el uso del filtro sanitario, la sana distancia, uso de cubrebocas y desinfección de las instalaciones.
En las mañanas, especificó, verifican plazas comerciales, mercados y establecimientos populares; por las tardes gimnasios, que deben permanecer cerrados, así como el transporte y la movilidad en general y, por las noches, visitan restaurantes y locales de fiestas.
“En la zona norte están prohibidos los eventos sociales y a partir del lunes también lo estarán en el sur”, dijo en entrevista para el noticiero QFM.
Cualquier incumplimiento de los lineamientos de la Cofepris lleva desde la corrección de las faltas hasta la suspensión del establecimiento, así como sanciones y multas que van de las 200 a las 2000 Unidades de Medida y Actualización (UMA); es decir, entre 1,790 pesos hasta 179 mil 200 pesos.
Para la venta de medicamentos, dijo que un establecimiento requiere contar con una licencia de farmacia.
“Se recomienda no comprar medicinas ni productos milagro en redes sociales, ya que pueden tener consecuencias sumamente graves en la salud porque no hay una verificación del lote ni del manejo adecuado de estos medicamentos y está prohibida su venta. Realizamos investigaciones, principalmente en redes sociales para detectar esos establecimientos, pero desgraciadamente ni siquiera se encuentran en el Estado”, advirtió.
Sobre los bares que se “convirtieron” en restaurantes para poder operar durante la pandemia, dijo que el gobernador del Estado, en apoyo al sector empresarial, dio la instrucción para que se les permitiera abrir, siempre y cuando tengan cocinas y menús, entre otras condiciones.
“Los bares están prohibidos, sólo pueden abrir los restaurantes-bar que venden bebidas con el consumo de alimentos. Si se detecta que no cumplen, se suspende al establecimiento”, dijo.
Para denuncias de bares clandestinos, fiestas o aglomeraciones, dijo que el 911 es la línea oficial del gobierno del Estado, pero también se puede denunciar en las oficinas de la Cofepris o en sus redes sociales.
Sobre algunas escuelas que están recibiendo alumnos, aunque está prohibido, dijo que también se están realizando verificaciones y clausuras y que por el momento sólo pueden abrir las guarderías para recibir a menores de edad hasta los 5 años, bajo una serie de lineamientos y protocolos. En caso de no cumplirlos, corren peligro de que se les impongan suspensiones y multas.