CANCÚN, 19 de octubre.— José de la Peña, coordinador del gabinete de seguridad y justicia del gobierno del estado, negó que en el desalojo de un predio en Mahahual la policía haya usado armas de fuego en contra de civiles y anunció la suspensión de diez elementos, que serán sometidos a una investigación para determinar su actuación sobre los hechos de la mañana de hoy.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que en esa operación, solicitada por un juez, participaron 72 elementos, que recibieron la instrucción de no caer en provocaciones.
De hecho, aseguró que inicialmente la diligencia se desarrolló de manera pacífica y que los invasores de manera voluntaria empezaron a sacar sus cosas y subirlas a vehículos particulares en las que las transportarían a otro lugar.
Sin embargo, señaló que llegaron personas ajenas que empezaron a incitar a la violencia a los invasores y a otros vecinos, lo que generó en actos de violencia en contra del personal judicial y de los policías que realizaban la diligencia.
“Hubo situaciones violentas provocadas. Los policías tenían instrucciones de no caer en provocaciones, de actuar con protocolos y evitar a toda costa de evitar hechos violentos”, señaló.
Dijo que, como parte de los protocolos, desde el día anterior se solicitó por oficio a la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo el envío de personal, con el fin de supervisar el respeto a los derechos de las personas durante la diligencia.
Sin embargo, indicó que en el lugar de los hechos no hubo presencia de funcionarios de ese organismo.
“Vamos a investigar por qué no acudieron y estaremos atentos a lo que vayan a emitir”, indicó.
Dijo que una patrulla fue vandalizada (en realidad fue incendiada) y un policía resultó herido, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública interpondrá la denuncia penal correspondiente.
Negó que en los hechos se hayan usado armas de fuego y que las d
etonaciones que se escucharon fueron el sonido característico del disparo de bolsas de sal, como una medida de disuasión.
“De todos modos vamos a investigar si hubo exceso en el uso de la fuerza, por eso se suspendieron a los diez elementos, que no quiere decir que vayan a ser sancionados”, indicó.
También negó que hayan resultado afectados los niños de una escuela primaria cercana con el gas lacrimógeno.
“La escuela está alejada del lugar de los hechos”, dijo.
Sin embargo, la maestra de los niños aseguró a través de un video que la nube tóxica de los gases llegó a la escuela, por lo que tuvieron que llamar a los padres de familia, para que fueran por sus hijos que estaban llorando por el ardor en sus ojos.