Autoridades sanitarias de España están quedándose sin vacunas y se han visto obligadas a posponer su aplicación a trabajadores de salud y residentes de casas para ancianos, esto debido a retrasos de las farmacéuticas en las entregas.
El secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Argimon, dijo el miércoles que esa región del noreste que incluye a Barcelona habrá agotado todas sus vacunas disponibles para el viernes, cuando sus “refrigeradores estarán vacíos”.
Como resultado, 10.000 personas que recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer no podrán recibir la segunda 21 días después, según estaba planeado, señaló Argimon. “En teoría esto no debería ser un problema”, agregó, porque las pautas aprobadas por la Unión Europea indican que la segunda dosis se puede administrar de 21 a 45 días después de la primera.
Sin embargo, “todos estos elementos agregan más incertidumbre al esquema de vacunación”, advirtió.
El funcionario indicó que Cataluña también sufrió un retraso en la recepción de las vacunas de Moderna —la segunda de sólo dos aprobadas por la UE— que se suponía llegaría esta semana, pero se retrasó hasta el lunes.
España, junto con el resto del bloque europeo, ha sufrido retrasos en las inoculaciones desde que Pfizer anunció hace dos semanas que tendría una reducción temporal en las entregas para poder mejorar su planta en Puurs, Bélgica.
La UE, sin embargo, está exigiendo a todas las farmacéuticas que garanticen la entrega de las vacunas que prometieron enviar.
“Creemos que la Unión Europea y España como estado miembro deben adoptar una postura firme de que los contratos deben cumplirse”, dijo Argimon.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, anunció que la capital detendrá las nuevas vacunaciones para utilizar las que tiene en existencia con el fin de garantizar que los que aguardan una segunda dosis no se queden sin ella.
Fuente: Excelsior