Cancún.— Si bien consideró que las perspectivas “no son nada positivas” para la industria turística, Vicente Ferreyra Acosta, director de Sustentur, indicó que esta crisis brinda la opción de empezar a plantear la recuperación no sólo del turismo, sino también de algunos espacios y ecosistemas claves para que podamos mantenernos los próximos 50 años y que Quintana Roo y Cancún puedan conservar su liderazgo.
Hemos escuchado noticias en el sentido de que el impacto podría causar una caída de entre 20 y 30 por ciento en el turismo mundial y que los datos de recuperación en cada país y región dependerán de las condiciones externas, de cómo avanza el virus, pero también de la capacidad que tengamos para contener y tener un plan adecuado, comentó. Esta una de esas situaciones que se dan una vez cada muchos años y desgraciadamente nos está tocando.
Si bien aseguró que se empieza a ver recuperación en algunos de los mercados importantes, en particular los europeos, destacó que seguramente Estados Unidos, principal proveedor de turistas, tardará un poco más en recuperarse.
Sin embargo, dijo que en este momento hay que acatar las recomendaciones de quedarse en casa, no salir, evitar la propagación y aprovechar este espacio para empezar a pensar en el día siguiente, en qué sigue, cómo nos prepararemos, cómo haremos para mandar a mercados y turoperadores el mensaje de que somos un destino sano y seguro.
Tenemos la experiencia de los huracanes y nos pasó en 2009, con la influenza. Creo que en Quintana Roo tenemos un sector turístico fuerte, experimentado, y un Consejo de Promoción que hace una labor importante de Relaciones Públicas, pero lo importante es que no se propague el virus, que se tenga una población sana para empezar a tomar decisiones para la recuperación, que muchos consideran que podría darse hacia fin de año o principios del otro, destacó.
No nos debe correr una urgencia desmedida por la recuperación, sino aprovechar la oportunidad para reflexionar hacia dónde queremos ir y dirigir los esfuerzos del turismo. “Esta pausa es una oportunidad para replantearnos qué queremos a futuro y empezar a construirlo desde ahora”, dijo.
Ferreira Acosta opinó que no es la manera “más ortodoxa”, pero definitivamente se está dando un respiro al planeta para la recuperación de los ecosistemas y por eso los animales silvestres vuelven a los espacios que tenían anteriormente.
Eso también nos debe llevar a la reflexión de que tenemos un destino muy rico en recursos naturales y pensar que ahora que venga la recuperación habrá que privilegiar su cuidado, conservación y hacer un turismo más responsable, con conciencia de conservación y preservación, añadió. Eso será fundamental para la recuperación.
Deberíamos empezar a plantear la recuperación no sólo del turismo, sino también de algunos espacios y ecosistemas que son clave para que podamos mantenernos los próximos 50 años y que Quintana Roo y Cancún puedan conservar ese liderazgo que han mostrado, manifestó. Las crisis siempre traen oportunidades y ésta es para que el sector se reinvente y podamos ir paulatinamente por un turismo más responsable y consciente.
El entrevistado opinó que es de esperar un cambio en la forma de viajar, como ocurrió después del 11 de septiembre, en la que habrá más cuidados con los temas sanitarios.
“Los destinos y las empresas que mejor se preparen serán más competitivos”.
Ojalá que como viajeros, especialistas en turismo y desarrolladores logremos un cambio, que esta pausa nos lleve a pensar qué queremos del turismo en el futuro, qué hemos hecho bien, qué no hemos hecho necesariamente bien y tomar decisiones para tener un turismo más responsable, que cuide más los recursos y que en dos o tres años no ocurra lo mismo de lo que nos quejábamos antes de la pandemia: ciudades sobredensificadas, destinos con muchísima gente, donde la experiencia ya no se disfruta.
En su opinión habrá oportunidades para desarrollar otros destinos con otros perfiles y hacia otros mercados.
“Ojalá tomemos esta oportunidad en México y en el mundo, en especial en Quintana Roo, en forma seria”.
Por último, sostuvo que, así como hay un par de aerolíneas de bajo costo de Latinoamérica y Europa que han cerrado actividades, habrá agencias, turoperadores y grupos hoteleros que se tendrán que contraer porque seguramente estaban viviendo de ventas y previsiones que ya no están.
“Ha sido un golpe fuerte que también les pega a empresas que no estaban bien preparadas”.