El teletrabajo y las oficinas móviles son tendencias cada vez más arraigas en las empresas, que no solo ven aumentar sus niveles de productividad, sino que contribuyen a mejorar la vida personal y laboral de sus empleados.
De acuerdo con un estudio de la firma de software y comunicación, Unify, la tecnología impacta el ámbito personal de los trabajadores, mejora su calidad de vida, balancea el tiempo libre y familiar, reduce costos y transforma el tiempo de traslado en tiempo productivo.
“En el caso de México, un empleado que recorre 34 kilómetros por día para ir y volver de su casa al trabajo ahorra 76 pesos, lo que significa 382 pesos a la semana y mil 528 pesos al mes”, refiere.
Frente a un escenario cada vez más digital, las empresas se están viendo obligadas a implementar nuevas formas de trabajar que les permitan a los empleados estar conectados todo el tiempo desde cualquier lugar, y de este modo contribuir en su productividad.
“Movilidad, Data, Cloud y social son las tendencias que impulsan una nueva aplicación en el uso de las tecnología empresariales, que están modificando la modalidad de trabajo y las costumbres de la sociedad”.
Dentro estas tendencias, la consumerización, -cuando los consumidores llevan la tecnología a las empresas como impulsor primario-, los millennials y la conectividad ubicua, son las protagonistas.
Por otro lado, las compañías, cada vez más se orientan en la utilización de dispositivos móviles, con lo cual dejan atrás el uso del tradicional CPU o equipos de escritorio y dan paso a la movilidad.
Unify refiere que en tres años, uno de cada cinco dispositivos móviles serán utilizados por las empresas, en tanto que para 2019, el mercado de smartphones llegará a los dos billones de unidades.
“Anteriormente los equipos de trabajo se daban de manera presencial, a partir de las posibilidades que nos ofrece la tecnología surgieron los equipos virtuales, que alcanzan una masa crítica de más de 1.3 billones de trabajadores”.
Esta nueva modalidad de trabajo, explica la firma tecnológica, no solo permite la inclusión social, sino que además contribuye a una mejor distribución de la demanda de los servicios en la ciudad.
“Las empresas que implementan estos modelos ahorran costos, logran mayor productividad y mejoran la selección de personal, contratando a las personas más capacitadas para el puesto sin importar dónde vivan, y también mejora el clima laboral entre sus empleados”.