Las medidas asimétricas impuestas por el regulador a Telmex generan una caída en ingresos y un impacto económico al fondo de pensiones que significa 105 mil millones de pesos para garantizar el cumplimiento de las obligaciones de la compañía en este rubro, señala el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM).
En una circular informativa, el sindicato explica que esta cifra crece año con año y por la situación de pérdidas y el entorno fiscal adverso que contempla la no deducibilidad en la inyección de recursos al fondo, “la empresa no cuenta y manifiesta no aportará más recursos”.
Para enfrentar esta situación, Telmex propuso al Comité Ejecutivo Nacional del STRM que cada trabajador activo o jubilado adquiera un paquete de acciones de Telmex con un valor equivalente a su cotización de 1990 y con cargo a su pensión jubilatoria, siendo proporcional a su antigüedad, edad, salario y expectativa de vida.
“Esta propuesta, de acuerdo con la empresa, le permitiría capitalizarse al reducir el pasivo laboral, contando con un margen para reanudar sus inversiones, constituyendo un holding que incluiría a las empresas filiales y subsidiarias que integran actualmente el Grupo Telmex”.
Esta posibilidad será por un tiempo limitado y única ocasión, indica la circular.
“El sindicato considera necesario asumir las medidas pertinentes para garantizar la viabilidad de nuestra fuente de trabajo, en el marco de un acuerdo integral que ofrezca garantías de pleno respeto a los derechos laborales adquiridos y que permita resolver los aspectos ligados a la regulación”, explica el STRM.
Respecto a la separación funcional que contempla la división de personal teniendo como fecha límite el próximo 31 de enero, el sindicato explica que el jueves pasado, en una reunión, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dijo que trabajaba en el proyecto presentado por empresa y sindicato para que, en caso de separación, opere un sólo sindicato y un sólo contrato colectivo de trabajo.
Al día siguiente, en sesión extraordinaria del Pleno del IFT se aceptó la propuesta y “quedan pendientes para marzo o abril aspectos centrales para nuestra organización y la propia empresa como la viabilidad operativa y financiera, la convergencia de servicios y la modificación del modelo tarifario con la eliminación de subsidios”.
El viernes, el instituto resolvió que los trabajadores sindicalizados que realicen funciones asociadas a los servicios que prestarán las empresas mayoristas surgidas de la separación podrán emplearse bajo el esquema de prestación de servicios.
Mientras los no sindicalizados o de confianza laborarán bajo el esquema de sustitución patronal.