Palco Quintanarroense
Minutos de tensión se vivieron nuevamente en la Cárcel de Cancún este jueves, cuando en pleno día de visita se registró un brote de violencia al interior del penal, donde al parecer un reo fue macheteado por otro interno por rencillas personales.
El alboroto provocó que fuera desalojado el penal, hasta que las autoridades controlaron la situación y se calmaron los ánimos, pues pudo degenerar en algo más grave. Cerca del medio día, la calma retornó al penal y se permitió el ingreso de los familiares para visitar a los reos.
Los problemas de los penales de Quintana Roo tienen ya varios años, sin embargo el de Cancún ha dado dolores de cabeza, primero a las autoridades municipales, que nunca lograron contener las riñas y amotinamientos y una vez que las autoridades estatales tomaron el control de la cárcel, la realidad es que la violencia no cesó y los cotos de poder por parte del autogobierno son los imperan, muy por encima de las autoridades carcelarias, que, dicho sea de paso, han sido cambiadas en múltiples ocasiones.
La sobrepoblación, las extorsiones, el trasiego de droga y la lucha por el control del penal entre grupos antagonistas, han puesto en jaque la de por si precaria seguridad de este penal, que por cierto ha sido reprobado en innumerables ocasiones por la Comisión de Los Derechos Humanos, precisamente por las condiciones de inseguridad que privan en el lugar.
De unos años a la fecha, las sangrientas riñas al interior han dejado incluso muertos y a pesar de que algunos de los líderes han sido trasladados a otros penales, las pugnas por el control siguen y la tensión es cada vez mayor en este centro penitenciario, que por cierto se ubica en medio de la mancha urbana en la Región 99, donde vecinos y locatarios viven con el “Jesús en la boca” cada vez que hay pleito, por lo que urge su reubicación.