Tom Brady, a un triunfo de ser el mariscal más ganador

Así podríamos describir el duelo entre Falcons y Patriots, protagonistas del Super Bowl LI, el domingo en el NRG Stadium de Houston, Texas.

La ofensiva de Atlanta fue líder de la NFL con 540 puntos anotados, en gran medida gracias a la estupenda temporada del quarterback Matt Ryan. Los Falcons tienen seis triunfos consecutivos y en esa racha han anotado al menos 33 puntos en cada partido. En la campaña regular anotaron 23 o más en todos los juegos, excepto en la derrota 24-15 en Filadelfia en la Semana 10.

Mantener ese promedio ante la defensiva de Nueva Inglaterra va a ser complicado. Los Patriots

CUANDO LOS FALCONS TENGAN EL BALÓN

Los Falcons impusieron un récord de la NFL con 8 partidos en fila en los que han anotado en su primera serie ofensiva. En contraparte, los Patriots sólo aceptaron 16 puntos y un touchdown en una serie inicial en toda la campaña.

Aún más impresionante, Nueva Inglaterra sólo ha permitido un promedio de 19 yardas en esas series.

Aunque el ataque terrestre de Atlanta fue el quinto mejor de la NFL al promediar 138 yardas por partido, éste es un equipo pasador por excelencia. Matt Ryan no es candidato al MVP por nada: completó al menos 70 por ciento de sus pases 8 veces en la campaña; de hecho, en los Playoffs ha completado 70.7% de sus envíos.

Por supuesto, Julio Jones es su objetivo favorito. Jones superó la barrera de las 100 yardas 7 veces en la campaña; también es el único jugador en la historia de la NFL con dos juegos de postemporada de al menos 180 yardas por recepción y dos touchdowns por la misma vía.

Bill Belichick es especialista en diseñar defensivas para anular al jugador más peligroso de su rival, en este caso Jones, sinónimo de jugada grande, pues en la temporada regular atrapó 31 pases de al menos 20 yardas.

Para tratar de evitar eso, los Patriots usarán al cornerback Malcolm Butler, pero también a Logan Ryan, Eric Rowe y, por supuesto al safety Devin McCourty, porque Julio siempre tendrá a dos jugadores vigilándole de cerca.

Las opciones B y C para Ryan serán Mohamed Sanu y Taylor Gabriel.

Quizá el plan de juego de los Falcons incluya una sobredosis de ataque terrestre, con el fin de mantener a Tom Brady en la banca. Devonta Freeman y Tevin Coleman conforman uno de los mejores backfields de la Liga, amén de que ambos aportan al ataque aéreo.

Freeman acumuló mil 541 yardas totales y 13 touchdowns. Atlanta tiene récord de 6-0 cuando él y Coleman se combinan para 200 yardas.

En la trinchera, los tackles defensivos de los Patriots Malcom Brown y Alan Branch sostendrán un duelo interesante con el guardia izquierdo Andy Levitre.

En los Playoffs, los Falcons promedian 100 yardas por tierra por partido, mientras los Patriots permiten únicamente 79.5.

Cuando Ryan vaya al aire, Nueva Inglaterra tratará de presionarlo únicamente con cuatro defensivos. Encabeza la lista el ala defensiva Trey Flowers, líder del equipo con 7 capturas en la campaña regular, aunque en los Playoffs no ha registrado una sola.

Otros que ayudarán son Chris Long y Jabaal Sheard, además de los linebackers Rob Ninkovich y Dont’a Hightower, quienes eventualmente se sumarán en blitzes.

La línea ofensiva de Atlanta es de lo mejor en la Liga. Ryan fue capturado 37 veces en la campaña regular y sólo en tres ocasiones en los Playoffs. Las piezas clave son el centro Alex Mack y los tackles Jake Matthews y Ryan Schraeder.

Para Atlanta el reto es anotar rápido y ponerse arriba en el marcador. Los Patriots no se han visto en desventaja en un partido desde el 27 de noviembre ante los Jets. Nueva Inglaterra suma 421 minutos y 56 segundos sin ir abajo en el marcador.

Las jugadas de play-action (engaño de carrera y pase) son parte del modus operandi de los Falcons. Según información de Football Outsiders, Atlanta usó el play-action en 26% de las jugadas ofensivas esta campaña, y en ellas promediaron 10.4 yardas. Nueva Inglaterra permitió 8 yardas por cada play-action que enfrentó.

CUANDO LOS PATRIOTS TENGAN EL BALÓN

A diferencia de otros Super Bowls, esta vez Tom Brady llega al juego por el título apoyado de un sólido ataque terrestre.

Nueva Inglaterra terminó como la cuarta mejor ofensiva por tierra de la NFL al promediar 117 yardas por partido. El corredor titular es LeGarrette Blount, quien impuso un récord de la franquicia con 18 carreras de touchdown, en una campaña en la que sumó mil 161 yardas.

Pero, al igual que la de los Falcons, ésta es una ofensiva que es 70% pases.

El nuevo “juguete” de Tom Brady es Chris Hogan, quien tiene 8 recepciones de al menos 20 yardas en los Playoffs y está a una de igualar el récord que desde el 2000 comparten Larry Fitzgerald (2008) y Greg Jennings (2010).

Por supuesto, Hogan no es la única opción de Brady, quien no ha extrañado al ala cerrada Rob Gronkowski, lesionado desde la Semana 13. Julian Edelman (98 recepciones, mil 106 yardas y 3 touchdowns), Danny Amendola (23-243-4), el novato Malcolm Mitchell (32-401-4) y los corredores James White (60-551-5) y Dion Lewis (17-94-0) son otros posibles receptores del quarterback de los Patriots.

En lugar de Gronkowski, Nueva Inglaterra cuenta con Martellus Bennett, quien fue tercero en el equipo con 55 recepciones, 701 yardas y 7 anotaciones.

Para Atlanta es imperativo presionar a Brady, particularmente desde el corazón de la línea ofensiva. Además, hay que golpearlo constantemente para forzarlo a lanzar el balón antes de lo deseado.

Los Falcons cuentan con Vic Beasley Jr., el ala defensiva que fue líder de la NFL con sus 15.5 capturas de quarterback en la campaña regular, pero que en los Playoffs aún está en blanco.

Otros que ayudarán en la misión de presionar a Brady son Tyson Jackson, Brooks Reed y el veterano Dwight Freeney.

La línea ofensiva de los Patriots no tiene la publicidad de otras, pero únicamente ha permitido 19 capturas a Brady, incluidos los Playoffs, gracias al estupendo trabajo de los tackles Marcus Cannon y Nate Solder.

Si no se le acercan a Brady, sobre el perímetro de Atlanta recaerá mucha presión durante el partido. El safety novato Keanu Neal ha tenido una muy buena temporada, pero ni él ni los esquineros Robert Alford y Jalen Collins han enfrentado un quarterback como Brady ni una ofensiva como la de los Patriots.

EQUIPOS ESPECIALES

Atlanta

Eric Weems, de los Falcons, promedió 11.4 yardas en regresos de patada de despeje y 23 en kickoffs.

Matt Bosher sólo hizo cinco patadas de despeje en dos juegos de postemporada, pero podría estar un poco más ocupado el domingo ante la defensa de los Patriots.

El veterano Matt Bryant (decimoquinta campaña en la NFL) hace su debut en el Super Bowl, pero su experiencia es garantía si se requiere un gol de campo en los momentos finales del partido.

Nueva Inglaterra

Stephen Gostkowski es uno de los pateadores más confiables de la NFL. Si los Patriots una vez más van a ganar un Super Bowl con un gol de campo en los segundos finales, Gostkowski responderá casi en automático.

Ryan Allen fue séptimo en la liga en cuanto a patadas de despeje, con un promedio neto de 41.4 yardas.

Edelman o Amendola estarán a cargo de los regresos de patada.

La experiencia cuenta en esta clase de juegos. Y Brady tiene más Super Bowls que todo el roster de los Falcons.

Otro factor a favor de Nueva Inglaterra es, por supuesto, la defensiva. Ésta será la sexta ocasión que en un Super Bowl se midan la ofensiva más anotadora contra el equipo que menos puntos acepta, y la defensiva ganó cuatro de los cinco anteriores (la excepción son los 49ers de San Francisco, que en 1989 derrotaron a Denver).

Peyton Manning y los Broncos impusieron un récord de la Liga cuando anotaron 606 puntos en 2013, pero perdieron 43-8 ante Seattle en el Super Bowl. La campaña pasada, Cam Newton y sus Panthers de Carolina fueron líderes de la NFL en cuanto a puntos anotados, pero cayeron 24-10 ante Denver en el Super Bowl 50.

Un total de 13 equipos con la mejor defensiva avanzaron al Super Bowl y su marca en el juego por el Vince Lombardi es de 8-5.

Pero si es un duelo apretado, habrá que poner atención a la pizarra cuando inicie el cuarto periodo, pues Nueva Inglaterra ha ganado 57 de los últimos 58 partidos en los que ha llegado al último cuarto con ventaja en el marcador.

Suele ser un error ir en contra de Bill Belichick en el Super Bowl, amén de que aquí casi siempre gana la mejor defensiva, y ésa es la de Nueva Inglaterra.

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