Con el pasaporte en las manos de sus nuevos conciudadanos, el primer ministro escribió: “Ahora son orgullosos ciudadanos griegos”.
Kyriakos Mitsotakis publicó el fin de semana una foto en la que aparece con su esposa y con la pareja de actores Tom Hanks y Rita Wilson, quienes portaban sus nuevos pasaportes.
La reunión se dio el fin de semana en Paros, ubicado en una isla en el mar Egeo.
Hanks, Wilson y sus hijos obtuvieron la ciudadanía griega por el activismo de la pareja para ayudar a los afectados de un devastador incendio forestal ocurrido cerca de Atenas en 2018.
El incendio arrasó la aldea costera de Mati, lo que dejó más de 100 personas muertas.
En declaraciones a CNN en diciembre, el ministro del Interior de Grecia, Takis Theodorikakos, dijo que Hanks “mostró verdadero interés en las personas que sufrieron el incendio en Mati y promovió este tema en los medios de comunicación mundiales”.
El expresidente griego Prokopis Pavlopoulos firmó una orden de naturalización honoraria para Hanks y su familia, citando sus “servicios excepcionales a Grecia”.
La orden permitió a Hanks y su familia solicitar la ciudadanía griega.
Amor confeso por Grecia
Hanks ya se había convertido a la Iglesia ortodoxa griega y junto a Wilson, que tiene ascendencia griega, han dado a conocer públicamente su amor compartido por el país mediterráneo.
La pareja ha estado visitando Grecia durante años y a menudo vacacionan ahí durante los meses de verano.
Según reportes en la prensa, poseen propiedades en Grecia, incluida una casa en la isla de Antiparos.
Se dice que su vínculo con Grecia influyó en su decisión de coproducir la exitosa comedia romántica “Mi gran boda griega” (My Big Fat Greek Wedding).
Y Hanks, dos veces ganador del Oscar, manifestó su amor por el país cuando apareció en los Globos de Oro a principios de este año.
“Grecia es un paraíso… He estado en todo el mundo, he estado en los lugares más bellos del mundo, ninguno supera a Grecia. La tierra, el cielo, el agua, es bueno para el alma, es un lugar de sanación”, dijo Hanks mientras recogía el premio Cecil B DeMille por logros de por vida.