Nuestro celular nos acompaña todo el tiempo. La mayoría de las personas es lo primero que ve al despertar y lo último al irse a dormir. Representa la mejor herramienta de comunicación y entretenimiento. Pero pocas veces nos ponemos a pensar qué hay detrás de todo lo que nos ofrece, por ejemplo, cómo es que la pantalla táctil responde a nuestros dedos o cómo sabe nuestra ubicación y a continuación vamos a explicarlo.
En el caso del touchscreen hay que señalar que en México, nueve de cada 10 usuarios de teléfono celular tienen un smartphone y más del 90% de estos dispositivos poseen una pantalla capacitiva. Al respecto AT&T comparte que, para entender cómo es que un móvil reconoce tu dedo sobre la pantalla, es importante conocer la tecnología que lo compone.
“Hasta hace unos años, las pantallas táctiles más comunes eran las de resistencia, capaces de reconocer un solo toque a la vez, como las que se encuentran en los cajeros automáticos. Sin embargo, esas no son las pantallas que te permiten revisar tus redes sociales diariamente”, explica la empresa. Pero sí fue este tipo de pantalla táctil la que revolucionó la manera en la que nos comunicamos desde el lanzamiento del primer equipo con estas características en 2007: el iPhone.
De acuerdo con AT&T, las pantallas capacitivas se componen de tres elementos principales:
En la capa superior se encuentra un cristal templado químicamente, cinco veces más fuerte que el cristal normal. Este material sustituyó al plástico de los celulares de antaño, mismo que se rayaba con gran facilidad.
En la capa intermedia está la pantalla táctil que detecta la presencia y localización de materiales conductores de electricidad, como podrían ser tus dedos o un lápiz digital, gracias a su capacitor: dos cuadrículas transparentes, una con carga positiva y otra con carga negativa, impresas en un material llamado óxido de indio y estaño (ITO, por sus siglas en inglés).
En la capa inferior se localiza la tecnología OLED: una cuadrícula que produce imágenes de alta calidad gracias a sus millones de pixeles individuales.
Así, cuando tu dedo se desliza o presiona un punto en la pantalla, se altera el campo eléctrico del smartphone. Este cambio en la pantalla es registrado por el procesador de tu teléfono inteligente. Una vez que identifica el punto que tocaste en las cuadrículas, reconoce el comando táctil y ejecuta la acción que quieres realizar: desbloquear tu equipo, desplazarte a lo largo de una página web o apretar el botón para contestar una llamada.
AT&T también asegura que una pantalla capacitiva posee mayor sensibilidad, calidad de imagen y nivel de respuesta en comparación con otras pantallas táctiles.
¿Y el GPS?
Ahora vamos a explicarte cómo funciona la herramienta que te permite obtener recomendaciones para llegar a tu destino más rápido o informarle a los demás en dónde estás.
El GPS o sistema de posicionamiento global utiliza una serie de receptores colocados en el teléfono para captar las emisiones de unos satélites que orbitan alrededor de la Tierra. En un inicio esta tecnología estaba pensada para uso militar, pero ahora nos acompaña a todos lados.
Aunque puede ser una gran herramienta para distintas tareas, hay que mencionar que el GPS no es el más preciso, de hecho tiene un margen de error de alrededor de ocho metros, puede no ser mucho, pero actualmente se están desarrollando sistemas más precisos.
Pues para entender cómo es que un celular sabe en dónde está, básicamente lo que hace es analizar en dónde están los satélites, cuál es su número y su elevación y, cuando ha captado la información de al menos cuatro, entonces puede ubicarte en un mapa.