Irak, 21 de abril.- Un oficial de la policía roció con gasolina a su esposa y después la quemó viva durante el encierro obligado por el coronavirus Covid-19.
Malak Haider al Zubaidi, de 20 años, fue ingresada a un hospital de la ciudad de Najaf, Irak, con la cara completamente quemada y llena de vendas después del ataque.
Su hermana detalló, según medios internacionales, que murió a la semana debido a los daños que sufrieron sus pulmones y riñones.
Los reportes indican que Mohammed Al Mayahli, su esposo, fue quien le prendió fuego después de una discusión. Aunque él quiso justificarse diciendo que fue un accidente.
Además, antes de morir ella indicó que ese mismo día también la golpeó con un cable.
Por su parte, el hombre ha sido puesto en custodia junto a otros miembros de la familia, quienes amenazaron a la víctima para que cambiara su declaración.