CANCÚN .- Dos elementos de la Policía Ministerial fueron asesinados la noche del lunes por un trailero que protagonizó una peliculesca persecución, hasta que fue aprehendido por segunda vez, luego de perpetrar los crímenes cerca de Felipe Carrillo Puerto, en el sur de Quintana Roo.
Los hechos iniciaron la tarde del lunes y concluyeron la madrugada del martes, con una segunda aprehensión de José Francisco Gutiérrez Sorcia.
De acuerdo con datos proporcionados por el procurador Gaspar García Torres, Gutiérrez Sorcia trasladó hasta la comunidad de Divorciados un cargamento de “hijuelos” de piña destinado a productores del lugar, pero al parecer una irregularidad en la entrega propició un enfrentamiento verbal con Josué Lara García, destinatario de la carga, quien se retiró con dirección hacia Chetumal al ver que sus empleados ya se encontraban descargando el tráiler.
Según los productores, Gutiérrez Sorcia se introdujo a la cabina del tráiler por dos horas, en las que estuvo ingiriendo bebidas embriagantes y después de este tiempo arrancó el tráiler y dio marcha, cuando aún se encontraban a bordo ocho personas descargando los “hijuelos” de piña.
En su desesperación, dos de esas ocho personas se arrojaron de la unidad, en el poblado de Pantera otro par hizo lo mismo y en Chunhuhub los cuatro restantes. Fueron éstos quienes dieron aviso a la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto, quienes colocaron un retén en la entrada de esa ciudad para obligarlo a detenerse.
Sin embargo, el filtro fue evadido por el trailero que se dirigió al libramiento hacia Chetumal, donde las policías municipal y federal lograron finalmente asegurarlo.
Gutiérrez Sorcia fue llevado a las instalaciones de la Policía Federal alrededor de las 22:20 horas junto con el tráiler. Una vez en la PFP, las autoridades locales se retiraron con el supuesto de que todo estaba bajo control.
Sin embargo, alrededor de las 22:40 Horas los policías federales acudieron al ministerio público del fuero común en Felipe Carrillo Puerto, con la intención de internarlo en los separos de la Procuraduría en lo que concluían con los procedimientos documentales del caso.
Para evitar incurrir en irregularidades, el ministerio público se negó a recibirlo por lo que los Policías Federales se dirigieron a la guardia de la Policía Judicial, donde la agente Yuridiana Cruz Solís se comunicó con su comandante para pedir indicaciones al respecto y éste le ordena no recibir al detenido.
Al parecer, hubo alguna relajación en los protocolos, pues los elementos de la Policía Federal perdieron de vista al detenido. Comenzaron a buscarlo y lo localizaron cuando tenía encañonada a Yuridiana Cruz, a quien tomó como rehén para poder salir de las instalaciones de la Subprocuraduría de la Zona Centro y dirigirse hacia una patrulla de la corporación Federal que tenía las llaves colocadas en el sistema de arranque.
El presunto responsable obligó a la elemento de la Policía Ministerial a sentarse en el asiento de copiloto, al tiempo de que conducía la patrulla marcada con el número 9917 para dirigirse con rumbo hacia Chetumal.
Minutos después, la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto informó que la patrulla antes mencionada se encontraba volcada y fuera de la cinta asfáltica en las inmediaciones de la población de Hu-May, pero el presunto responsable ya no se encontraba en el lugar, aunque fue encontrado el cuerpo de la agente que llevó como rehén con un disparo en la cabeza.
Según las averiguaciones, luego de abandonar la patrulla federal volcada, tomó como rehenes a los tripulantes de un taxi de Tulum marcado con el número económico 740 color blanco y el cual iba en dirección hacia la ciudad de Chetumal.
El taxi fue localizado en la gasolinera de Pedro A. Santos, cuando el presunto pretendía cargar combustible.
En ese momento el chofer de la unidad y el pasajero huyeron del sitio, por lo que al ver que éstos no regresaban, Gutiérrez Sorcia abandonó en el sitio el taxi y se apoderó de un tráiler color blanco, de 14 toneladas, con la leyenda “Transporte Especializado Gal”, número económico 150, con dirección hacia Chetumal.
Luego de conocer los nuevos datos del vehículo en el que se transportaba el presunto responsable, los agentes de la Policía Ministerial y Municipal de Bacalar desplegaron un operativo coordinado, mediante el cual se logra dar alcance a la unidad en las inmediaciones del poblado de Buenavista, donde el individuo dispara contra el agente judicial Miguel Flores Herrera, quien fallece cuando era trasladado a un hospital de Chetumal.
Los policías repelen el ataque, lo que ocasiona que el tráiler se salga de la carretera.
En ese momento, el presunto responsable bajó de la unidad y se introdujo al monte, pero minutos más tarde fue asegurado por los elementos policiales, quienes lo trasladaron a las instalaciones de la Subprocuraduría de la Zona Centro, dónde se integra la Averiguación Previa en su contra.
El Procurador Gaspar Armando García Torres, refrendó su compromiso y apoyo con las familias de los occisos, de quienes dijo fallecieron en el cumplimiento de su deber y de manera cabal, al tiempo de que aseguró que se solicitará la pena máxima establecida en el Código Penal del Estado, para ésta clase de delito.