CANCÚN, 24 de agosto.— El Índice Big Mac o Big Mac Index es una forma de comparar el poder adquisitivo de diferentes monedas alrededor del mundo, utilizando el precio de la famosa hamburguesa de McDonald’s como punto de referencia.
Este concepto fue popularizado por Pam Woodall, quien lo publicó en la revista The Economist en 1986.
Desde entonces, la revista ha compartido una versión anual de la burgernomics de Woodall. El índice Big Mac es una forma interesante y divertida de observar los tipos de cambio entre países ¹.
Con base en ese índice, Chile tiene el mejor poder adquisitivo de América Latina, pues en el país andino se pueden comprar 170 Big Macs con un salario mínimo mensual, mientras que México ocupa el segundo lugar con 113 de esas hamburguesas por un salario mínimo mensual.
Siguen Colombia (97, Perú (81), Uruguay (77), Brasil (69) y Argentina (36).
Este ranking muestra cómo varía el poder adquisitivo en diferentes países de América Latina, destacando que Chile lidera en términos de poder de compra cuando se trata del famoso Big Mac, mientras que Argentina ocupa la última posición debido a su bajo salario mínimo relativo al precio del Big Mac.
Pero al índice Big Mac le surgió competencia en el Caribe Mexicano, pues los transportistas de Cancún dieron a conocer el Gansito Index, con el que pretenden hacer ver que sus tarifas se han rezagado en relación con la inflación.
Las empresas que ofrecen el servicio de transporte urbano y taxis en Cancún, la Riviera Maya y otras partes del estado llevan varios días presionando para que las autoridades les aprueben un aumento del 50% a su tarifas.
Autoridades estatales y municipales han señalado que no se aprobarán esos aumentos y emprendieron operaciones para sancionar a los transportistas con multas y la detención de esos vehículos.
El gansito es un famoso pastelillo que elabora y distribuye a nivel internacional la transnacional mexicana Bimbo con sede en Monterrey.
Según los transportistas, desde 2019, cuando les autorizaron el aumento más reciente a sus tarifas, el gansito pasó de valer 11 a 23 pesos, mientras que sus tarifas permanecieron igual, es decir 10 pesos en la zona urbana de Cancún y 12 pesos en la zona hotelera.
La alcaldesa Ana Patricia Peralta de la Peña declaró que antes de hablar de aumento de tarifas, los transportistas tienen que hablar de mejorar la calidad de sus unidades y servicio.
Según el comparativo, en 2019 un conductor podía comprar un gansito con lo de un pasaje y ahora necesita el equivalente a dos pasajes para adquirir uno de esos pastelillos.