El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) aseguró que la decisión de construir el Tramo 5 Norte del Tren Maya en un sistema elevado permitirá afectar lo menos posible al tráfico que transita por la Carretera Federal 307 y, por ende, al sector turístico durante el proceso de la obra, misma que abarca unos 60 kilómetros de Cancún a Playa del Carmen.
Rogelio Jiménez Pons, director General de Fonatur, señaló que el plan original era edificar un tren elevado en dicho tramo, pero la idea fue desechada a principios de 2019 debido al alto costo que implicaría en ese entonces. No obstante, se evaluó de nuevo esta posibilidad y se optó por esta decisión ya que el Ejército se encargará ahora de la construcción.
“Se regresa también a esta alternativa por una característica fundamental que se afecta mucho menos durante el proceso de construcción a toda la zona, lo que es fundamental porque el sector turismo en toda la Riviera Maya está muy afectado por la pandemia y queremos afectar en lo menos posible”, expresó.
Agregó que lo anterior permite garantizar que sea menor el efecto sobre la Carretera Federal 307, debido a los mismos procedimientos constructivos del tren elevado, a fin de lograr una recuperación más viable del sector turístico, pues se estima que para finales de este año y todo el 2022 se empiecen a recuperar las pérdidas por la pandemia.
Sostuvo que después de analizar otras opciones y realizar un estudio profundo, que incluyó reuniones con empresarios y hoteleros, se tomó la decisión de construir el sistema ferroviario elevado de Cancún a Playa del Carmen, que abarcará 60 kilómetros en los 1,500 kilómetros que tendrá toda la ruta del Tren Maya de Chiapas a Quintana Roo, por lo cual afirmó que “no será tan significativo en el conjunto el incremento de precio y la solución va ser mejor para toda la región”.
Jiménez Pons resaltó que además de la capacidad que tiene el Ejército para construir el Tren Maya, se generará un efecto económico positivo, pues aunque se invierta más la recuperación será más rentable por el significado que la Riviera Maya tiene para el país debido al ingreso de divisas.
“Finalmente va a ser algo mejor y creemos que todos vamos a ganar; el gobierno federal ya revisó sus cuentas y se tomó la decisión de una alternativa que ya se había planteado hace tiempo”, puntualizó.
El director general señaló que en los próximos tres a cuatro meses se estará definiendo el proyecto ejecutivo y la ingeniería a detalle para que en unos cinco meses inicie la obra física. Incluirá la colocación de unas mil pilares a lo largo del tramo y columnas, para lo cual se realizan los estudios de mecánica de suelo avalado por expertos del Instituto de Geofísica de la UNAM y de la UADY, así como por el reconocido científico Jaime Urrutia, quien descubrió el Cráter de Chicxulub, en Yucatán.