Tres menores de edad fallecieron esta semana en la comunidad de San Cayetano, municipio de El Bosque, Chiapas, tras ingerir pan envenenado que había sido dejado en la vía pública como parte de un acuerdo comunitario para eliminar perros callejeros.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas informó que dos personas fueron detenidas como presuntos responsables de la muerte de los niños, mientras continúan las investigaciones.
Marcelina Pérez, madre de las víctimas, relató con angustia cómo intentó salvar a sus hijos. “Me dijeron que les diera leche y limón para que vomitaran. Lo hice, pero ya no pude hacer nada, fallecieron a medio camino en la ambulancia”, contó a medios locales.
Según su testimonio, los niños habían salido a la tienda y, de regreso, encontraron el pan junto a un contenedor de basura. Minutos después, comenzaron a presentar síntomas graves de intoxicación. “Los encontré tirados, los levanté, hice todo lo que pude, pero ya no podían respirar, tenían mucha tos”, recordó.
Cuando la madre los halló, dos de ellos ya no tenían signos vitales. El tercero fue trasladado de urgencia a la clínica de salud de Chenalhó, pero también perdió la vida.
De acuerdo con la pericial realizada por la FGE, la causa de muerte fue una falla orgánica múltiple debido a intoxicación. Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar responsabilidades en este trágico caso.