Columbus.— Herido en batalla, pero no en espíritu. Andrés Guardado salió por lesión apenas en la primera parte del juego ante Estados Unidos.
Desde la banca, el volante del PSV Eindhoven, subcapitán del Tricolor, sufrió como todos para llegar a la victoria y una vez conseguida lo celebró más que nadie.
Porque para Guardado, México volvió a ser un equipo temido en la Concacaf.
“Fue una gran victoria ante un rival grande, al que le tenemos mucho respeto. Este triunfo es un gran paso en el hexagonal, una gran victoria, aunque no definitiva”, dice el zurdo que estará fuera de acción por espacio de tres semanas, debido a un tirón en la pierna derecha.
Lo que viene es Panamá, un equipo “que ha crecido mucho en los últimos años. Si les ganamos daremos un fuerte golpe sobre la mesa. Volveremos a ser temidos en la zona”.
Pareció que durante varios años, sobre todo en la pasada eliminatoria rumbo al Mundial de Brasi, los contrincantes dejaron de ver con respeto a la Selección Naciona, lo que no debe de repetirse.
“No sé, no sé si los contrincantes nos han faltado al respeto. Cada selección, cada país tiene sus ilusiones y sus formas de crecer futbolísticamente, si no ganamos no es que nos hayan faltado al respeto, sino que ellos saben jugar al futbol con sus característica, con sus condiciones y las debemos de respetar”.
Mas lo que sí debe de hacer el equipo nacional mexicano, “es recuperar nuestra jerarquía y la única manera de hacer eso es consiguiendo buenos resultados”.