El presidente de EUA, Donald Trump, rubricó hoy una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
El decreto “se refiere a problemas de seguridad en la frontera, y la primera orden será la construcción de una larga barrera física en la frontera sur”, precisó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Según Spicer, la primera orden establece la construcción del muro fronterizo con México, pagado por ese país. “Es la primera medida de sentido común para asegurar la frontera”, dijo el vocero. “Va a reducir el flujo de drogas, crimen, y de la inmigración ilegal a lo largo de Estados Unidos”, agregó. Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional serán dotados con las herramientas y recursos necesarios para resguardar la línea fronteriza.
Sobre la segunda, Spicer aseguró: “Crearemos más espacios de detención para los inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera sur para hacer más sencillo y económicas sus detenciones y el regreso a sus países”.
Además, explicó que se eliminará la “peligrosa” ‘catch and release’, una política revivida por el presidente Barack Obama y que prohíbe que agentes fronterizos el uso de la discreción para detener y deportar inmediatamente a inmigrantes indocumentados.
Una de las dos medidas le pide al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, que busque maneras para recortar los fondos federales que van a las llamadas ciudades santuario, que no colaboran con las autoridades de inmigración en el control de los indocumentados.
Actualmente hay unas 652 millas de separación física (1,049 km) entre Estados Unidos y México, en forma de muro, verja o valla, según datos federales. La mayoría del resto de la frontera es agua, el Río Grande, además de haber otras complicaciones geográficas, históricas y sociales para su construcción.