Donald Trump fue absuelto de los cargos que enfrentó en su segundo juicio político. Sin embargo, no han terminado los problemas legales para él. Ya se han iniciado investigaciones penales en su contra que podrían traerle consecuencias significativas.
Esta semana, los fiscales de Georgia anunciaron que abrieron investigaciones por el empeño que puso Trump para anular los resultados electorales, pues incluso ejerció presión sobre los funcionarios para que encontraran los votos que le dieran el triunfo sobre Joe Biden. Esto quedó comprobado a través de una llamada que el entonces presidente hizo a Brad Raffensperger, secretario de la localidad.
Sin embargo, no son las únicas amenazas legales que podrían vulnerar sus finanzas e incluso su libertad. Se suman también múltiples indagaciones criminales, investigaciones estatales civiles y demandas por difamación por parte de dos mujeres que lo acusan de agresión sexual.
Entre los diversos problemas destaca la disputa que sostiene con la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, la cual inició una investigación criminal para averiguar si la Organización Trump cometió fraude de seguros, fraude fiscal u otros esquemas de defraudación, con lo que habrían violado leyes estatales. Los funcionarios buscan averiguar si la entidad engañó a las instituciones financieras al solicitar préstamos o si violó las leyes fiscales al donar una servidumbre de conservación en su propiedad llamada Seven Springs y deducir las tarifas pagadas a consultores.
Al igual, la oficina de la procuradora general del estado de Nueva York, Letitia James, sostiene una investigación civil para detectar si la Organización Trump infló los valores de sus activos para garantizar préstamos favorables y cobertura de seguro.
Por último, Karl Racine, fiscal general de Washington no descartó la posibilidad de que el expresidente enfrente cargos penales por su responsabilidad en el asalto al Capitolio, a pesar de salir bien librado del juicio político. Esto se enfatiza luego de que una líder de Oath Keepers asegurara que ella esperaba instrucciones de Trump antes del ataque.
Cabe destacar que los negocios del político también se han visto afectados por sus acciones. Luego del discurso que dio el 6 de enero y que derivó en la insurrección, sus empresas perdieron asociaciones corporativas importantes.
Por ahora, el futuro de Trump no muestra un panorama alentador.