El presidente, Donald Trump, se reunirá mañana martes con los principales directivos de los fabricantes de automóviles General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA).
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró hoy que Trump mantendrá un desayuno de trabajo con representantes del sector del automóvil, entre ellos los responsables de los Tres Grandes de Detroit, a los que el presidente ha amenazado con aranceles aduaneros por la importación de vehículos producidos en México.
“El presidente tendrá un desayuno mañana con el sector del automóvil, incluidos los responsables de GM, Chrysler y Ford”, dijo Spicer en una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca.
“(Trump) quiere escuchar sus ideas sobre cómo podemos trabajar juntos para traer más empleos a este sector en particular”, añadió Spicer.
Durante meses, el sector del automóvil ha sido uno de los principales blancos de los ataques de Trump por la producción de vehículos en México.
Trump amenazó a Ford con aranceles aduaneros del 35 % durante la campaña presidencial. La relación con el fabricante sólo mejoró cuando la compañía anunció la cancelación de una planta de montaje en México, inversión valorada en mil 600 millones de dólares.
El nuevo gobernante, que también ha atacado a General Motors y Toyota, ha cambiado su tono con el sector después de que todos los principales fabricantes anunciasen en las tres últimas semanas una oleada de inversiones en Estados Unidos.
El sábado, Trump tuiteó que “las compañías de automóviles y otras, si quieren hacer negocios en este país tiene que empezar a hacer cosas aquí de nuevo. ¡VICTORIA!”.
Hoy, el presidente de Ford, Mark Fields, fue uno de los ejecutivos invitados a la reunión que Trump mantuvo en el salón Roosevelt de la Casa Blanca con ejecutivos de algunas de las principales compañías del país.
Además de Fields, a la reunión también asistió el fundador y presidente del fabricante de automóviles eléctricos de lujo Tesla, Elon Musk.