CANCÚN | Román Martínez
La derrama económica generada por el turismo nacional en la actual temporada turística de verano es mejor que la del año pasado, especialmente para los prestadores de servicios que obtienen propinas, como los meseros y músicos.
Además, en las tiendas, plazas comerciales y los mercados como el 28, donde se encuentran artesanías y todo tipo de restaurantes a precios muy accesibles también se han registrado mejores ventas.
A meseros y “jaladores”, quienes solamente cuentan con salario mínimo,, las propinas representan su mayor captación de recursos económicos, porque en estos días que Cancún está al 93 por ciento de ocupación diariamente se llevan $500 pesos de lo que les dejan los comensales.
Igual sucede con los que tocan la marimba y el que complace con su saxofón o con su kena y su flauta con música folklórica, porque quienes acuden a desayunar o comer al Mercado 28, cuyo nombre original es Artículo 115 Constitucional, mínimo les dan cinco pesos y la mayoría 10 o más, por lo que este año ha sido muy bueno para ellos.
Caso contrario es el que viven los que tocan en dúo o trío, con sus guitarras y hasta con arpa, porque cobran a 50 pesos la canción y se quejan de que en esta temporada, cada año es lo mismo, los contratan poco porque la gente viene limitada en sus gastos, por lo que cuando no es temporada alta les va mejor, porque es otro tipo de turistas que se dan el gusto de contratarlos.
Lo atractivo de este mercado es que ahí se dan cita el que dibuja los rostros de la gente por 150 pesos; el que le pone su nombre en miniatura en un arróz; las chiapanecas que ofrecen collares y pulseritas de ambar, las que peinan trencitas, el bolero que lustra los zapatos y un sinnúmero de personas que de una u otra forma tratan de ganarse el sustento diario.
Los invitamos a que acudan a dicho mercado que es uno de los atractivos de Cancún, que con el paso de los años se ha convertido en sitio obligado de los turistas nacionales e internacionales, que por 60 pesos comen platillos que incluyen, de entrada: sopa de lima, espagueti, sopa de tortilla o consomé de pollo; como plato fuerte: variados guisados a escoger, como fajitas de pollo o mixtas, filete de pescado o de res, milanesa o poc chuc, acompañados de una rica ensalada y frijol colado con arróz, con un vaso de agua de fruta, de un cuarto de litro.