La presidencia de Ucrania consideró este domingo que las posibilidades de alcanzar una “solución diplomática” a la crisis con Rusia son “considerablemente superiores” a las de una “escalada” militar.
Las posibilidades de encontrar una solución diplomática a una desescalada son considerablemente superiores a la amenaza de una nueva escalada”, declaró Myhailo Podoliak, consejero jefe de la administración ucraniana.
La postura contraviene las advertencias de la inteligencia estadunidense de que Moscú acentúa sus preparativos para una invasión a gran escala a ese país.
Una importante concentración de tropas rusas cerca de nuestras fronteras (…) se mantiene desde la primavera -boreal- pasada, pero su objetivo es provocar presión psicológica masiva”, añadió.
Rusia realiza “rotaciones de tropas”, maniobras y movimientos de armamento, continuó el funcionario en sus comentarios escritos, que fueron brindados por el servicio de prensa de la presidencia.
Todos los escenarios
No obstante, Ucrania y sus aliados occidentales deben “prepararse para todos los escenarios posibles y lo estamos haciendo al 100%”, advirtió Podoliak.
La inteligencia estadunidense, por su parte, considera que Rusia ya ha desplegado el 70% del aparato militar necesario para una invasión a gran escala a Ucrania, que alcanzaría una capacidad suficiente, o sea, unos 150 mil efectivos, para lanzar su eventual ofensiva dentro de dos semanas.
De acuerdo a funcionarios norteamericanos, sus servicios de inteligencia aún no han podido establecer si el presidente ruso, Vladimir Putin, ha tomado la decisión de pasar a la acción o no, pero maneja todas las opciones posibles, que van desde una invasión parcial del enclave separatista del Donbás hasta la invasión total.
Si Putin optara por la opción radical, podría rodear la capital Kiev y derrocar al presidente Volodimir Zelenski en apenas 48 horas, siempre según estos responsables.
También advirtieron que este posible conflicto tendría un elevado costo humano, con el riesgo de causar la muerte de entre 25 mil y 50 mil civiles, de 5 mil a 25 mil soldados ucranianos y entre 3 mil y 10 mil soldados rusos.
También provocaría un desplazamiento de entre uno y cinco millones de refugiados, sobre todo hacia Polonia.