El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, decretó este lunes una “jornada de unidad” para el próximo miércoles, que según los medios sería la posible fecha de un ataque ruso.
Nos han dicho que el 16 de febrero será el día del ataque. Lo convertiremos en una jornada de unidad”, anunció el jefe de Estado en un discurso a la nación.
Zelenski pidió a los ucranianos que ese día cuelguen la bandera nacional y muestren los colores azul y amarillo del país.
El mandatario también acusó a Rusia de “librar una guerra” contra Ucrania “en todos los frentes” y de “intentar sembrar el pánico entre los ucranianos y los inversores”.
Nuestro Estado es más fuerte que nunca y estamos preparando respuestas dignas a todas las posibles acciones agresivas”, aseguró el jefe de Estado.
Pese a que Rusia acusa a Kiev de preparar una ofensiva contra los separatistas prorrusos a los que apoya en el este de Ucrania, Zelenski aseguró que su país “aspira a la paz y quiere resolver todas las cuestiones solo por la vía diplomática”.