La Unión Europea firmó la creación de un fondo fiduciario para África de alrededor de 1.878 millones de euros. El dinero servirá para ayudar al continente a combatir las causas de la inmigración ilegal.
La Comisión Europea (CE), que propuso la medida el pasado 9 de septiembre, quería que este fondo reuniese 3.600 millones de euros, 1.800 procedentes del presupuesto comunitario y otros 1.800 de aportaciones nacionales, pero las contribuciones nacionales se limitaron finalmente a unos 78,2 millones de euros.
Grecia, Chipre y Croacia fueron los únicos países de los 28 Estados miembros de la UE que decidieron no participar en el fondo fiduciario y que, por lo tanto, no participaron en la ceremonia de firma que se celebró este jueves (12.11.2015) justo antes del comienzo de la cumbre UE-África.
España destinará 3 millones al fondo, la misma cantidad que Alemania, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Austria, Bélgica y Luxemburgo. Países como Noruega y Suiza también se sumaron con 3 millones y 4,6 millones de euros, respectivamente. Los más generosos fueron Holanda, con 15 millones de euros, e Italia, con 10 millones.
“Una rápida respuesta a los grandes retos”
“Este fondo fiduciario de emergencia para África, creado en un tiempo récord, pone de manifiesto una vez más el compromiso de la UE para una rápida respuesta a los grandes retos a los que nos enfrentamos en la región”, señaló el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker.
“Para tener éxito, debemos colaborar con otros países europeos y nuestros socios de África a la hora de abordar las causas subyacentes de la migración irregular y económica y promover la igualdad de oportunidades, la seguridad y el desarrollo”, añadió.
El fondo es una herramienta complementaria a la cooperación al desarrollo ya existente de la UE en la región a fin de ayudar a los países más frágiles y vulnerables de África. Según Bruselas, este fondo representa un instrumento importante para aplicar eficazmente el plan de acción que se adoptará hoy en la en la cumbre de La Valeta, y beneficiará a la región del Sahel, la zona del lago Chad, el Cuerno de África y el norte de África que, conjuntamente, conforman las principales rutas migratorias de África a Europa.