La justicia española impuso ayer una pena de un año de cárcel a una joven que publicó una serie de mensajes en Twitter bromeando sobre el asesinato de Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno de la dictadura fascista de Francisco Franco.
Este sufrió, en 1973, un atentado de la banda terrorista ETA. Pese a que han pasado 44 años, el tribunal consideró que los tuits “constituyen desprecio, deshonra, descrédito, burla y afrenta” a las víctimas del terrorismo.
Ello, pese a que Lucía Carrero-Blanco, nieta del político, declaró en enero no sentirse ofendida, y que le “asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel”.
La joven, de 21 años, no tendrá que entrar en prisión al ser la pena menor a dos años y no tener antecedentes penales.