No necesitas una media naranja, sé una naranja completa; no necesitas que alguien haga las cosas por ti; no tengas miedo de dejar de ser femenina, de empoderarte, de decir “soy fuerte y no necesito que alguien demuestre más fuerza que yo”, asegura María del Carmen Vargas Pons.
A raíz de la pandemia, la tapatía, quien reside desde hace muchos años en Cancún, dedicada al teatro, tuvo que buscar una fuente de ingresos debido al cierre de teatros, aunque ya desde antes de la contingencia hacía trabajos por su cuenta.
María del Carmen Vargas Pons se dedicaba a la docencia, pero su pasión es el teatro, en el cual realizaba trabajos de escenografía, de modo que el martillo y los clavos no le resultaban ajenos. Tampoco poner el tanque de gas, algo que hacía cuando estaba casada, pues su marido odiaba cambiarlo.
Aprender un oficio, dijo, es una idea que surgió y le sirvió para hacer reparaciones en casa por no querer meter hombres extraños, ya que vive sola. La misma sensación tienen muchas mujeres que viven solas o con sus hijos.
“En un gesto de sororidad eché a andar un proyecto de mantenimiento y reparaciones”, dice esta licenciada en Educación y Teatro, quien lo mismo pone unos cortineros, repisas o herraduras, que lámparas, mosquiteros o cambia llaves. Su anuncio dice ¿No puedes hacerlo sola o no tienes herramientas? Llama a Carmen Vargas al 99 81 691839.
“Muchas mujeres siempre pensamos que esto es cosa de hombres porque nunca lo hemos hecho, en realidad no se requiere tanta fuerza, tenemos las herramientas, pero no las sabemos utilizar o nos asusta el ruido que hacen, además de que son caras”, dijo.
Con un ahorro que tenía de un jalón compró sierra, taladro y demás herramientas y puso manos a la obra.
María del Carmen solo trabaja para otras mujeres. Dice que se sienten más cómodas y seguras con otra mujer trabajando en sus casas, aunque hace una excepción con un amigo brasileño, quien le hizo ver un dato curioso: en portugués el trabajo que ella hace se dice “marido de alquiler” y en inglés se llama igual, “husband for rent”, algo que le molestó pues sólo habla de roles y límites hacia las mujeres.
“Hay un término en feminismo que es techo de cristal, ese que la sociedad nos pone a las mujeres pero que no se ve, es invisible. Mi sueño es que ninguna mujer necesite de un hombre para hacer algo que ella misma puede hacer, aunque te dediques a poner uñas o a un trabajo muy delicado puedes hacer otro tipo de cosas, esto te alienta y te alimenta la autoestima, anímense a aprender cosas, ahora en YouTube es posible aprender todo”.
Fuente: Infoqroo