CANCÚN | Javier Ugalde García
El tema de la seguridad debe abordarse en Quintana Roo mediante un proyecto de mediano y largo plazos que reconstruye el tejido social, porque de lo contrario se corre el riesgo de que en un plazo de 10 a 15 años, Cancún siga los pasos de Acapulco.
Así lo expone Gabriel Mendicuti Loría, secretario de Gobierno de Quintana Roo, quien de esta forma plantea uno de los tres temas relevantes que deberá abordar el próximo gobernador de Quintana Roo, lo cual expone al re confirmar su sueño por llegar a ser gobernador del estado.
En Charlas de Sobremesa, el funcionario estatal y uno de los aspirante a la candidatura del PRI a gobernador de Quintana Roo, platica con los periodistas Jorge González Durán y Julio César Silva Cetina, con quienes delinea desde sus sueños hasta su visión de lo que requiere el estado, además de destacar lo que se ha hecho bien durante la actual administración estatal.
Se asume como un político que le gusta el debate y quisiera que de nueva cuenta en Quintana Roo existiera una oposición fuerte, que fuera un contrapeso, impulsora de la democracia y de la participación ciudada
na en procesos electorales.
na en procesos electorales.
De la misma forma, se considera un político discreto, que a diferencia de los otros cinco precandidatos del PRI a gobernador, se ha mantenido de lleno en su labor como secretario de Gobierno y su única “acción” como aspirante, es el haber manifestado de manera pública su interés por participar en ese proceso, por lo que lo único que muestra es su trabajo como el responsable de la política interna de Quintana Roo.
Admite que llegar a ser gobernador representa un sueño, pero no una obsesión, de la misma forma como desde niño siempre soñó con tener un rancho, el cual le nació por haber crecido en una hacienda henequenera, de la cual el puro aroma a campo le intensificaba ese deseo.
Admite que le encanta la oposición. “Tengo buena relación con la mayoría de los actores políticos de la oposición” y revela que, por ejemplo, se reunió con el ex alcalde perredista de Benito Juárez, Julian Ricalde Magaña, quien le expuso que estaban despedazados, desunidos, sin un frente común para dar la batalla en los,próximos comicios.
De la misma forma da a conocer que se reunió con el diputado del PAN y ex dirigente estatal de ese pattido, Sergio Bolio, quien le expuso su preocupación por los problemas internos que viven ahora los panistas.
“Para la democracia y el equilibrio, sería bueno tener dos o tres buenos partidos de oposición fuertes, cómo podrían ser el PRD, PAN o Morena”, puntualiza..
Compara esta situación con un juego de beisbol, al que se llega al campo y se encuentra a un equipo contrario que no tiene zapatos, ni guantes, ni un equipo competitivo… “Esa es la razón por la que la gente no sale a votar, debido a que ven como está de desigual las condiciones entre el partido en el poder y sus contrincantes. Como que la gente ya sabe el resultado y no participa”.
Desde su óptica, debe haber partidos fuertes, que convenzan a su militancia y a la gente, para que haya competencia política.
En la entrevista Mendicuti Loría también habla del poder. Dice que el poder es servir y forma un juego de palabras: “poder que no sirve, no sirve”. Y remata: “dependiendo del poder que tengas es la cantidad de bien o de mal que puedes hacer”.
Puntualiza que hay que estar preparado para la política. No es lo mismo que en la iniciativa privada, en la que él se desempeñó como un exitoso empresario a cargo de una conocida empresa fabricante de blocs.
Advierte que contra lo que se pudiera pensar, en la política se requiere cada vez de gente más preparada, porque la responsabilidad de un legislador o un presidente municipal o un gobernador, es muy grande, porque sus decisiones afectan a muchas personas.
Estima que el 60 ó 70 por ciento de la gente que está en la política, que está en el servicio público, lo hace de corazón y por amor a la camiseta. “Fui de los mayores críticos desde la IP, de la burocracia, hasta que me tocó dirigir una burocracia, en donde me di cuenta de que hay gente con mucho talento; a muchos de ellos les llegue a decir que por qué no se iban a la IP, para que ganaran más dinero, pero ellos respondían que no, porque quieren y aman el atender a las personas”.
Por eso asume que por culpa del 20 ó 30 por ciento que no tiene la vocación de servicio, hay una deformación de un servidor público.
Cuestionado sobre la nominación de candidatos en su partido a gobernador del estado, Gabriel Mendicuti señala que la experiencia es el primer punto que se tiene que considerar, aunque también se pronuncia porque el abanderado priista tenga una visión importante que consolide la parte económica del estado, que complemente la labor hecha por el gobernador Roberto Borge en la actividad turística.
Sin embargo, destaca como un tercer punto relevante, consolidar el tema de la seguridad, en la cual asume que se ha avanzado, pero reconoce que falta trabajar en dos proyectos que deben alcanzarse, uno de corto y otro de mediano y largo plazos: el primero es seguir conteniendo a la delincuencia, pero el otro es alcanzarlo en un plazo de 10 a 20 años; “es el empezar a reconstruir el tejido social que cada vez se daña más y es necesario regresar a la familia y se debe buscar a gente de diferentes sectores, incluso religiosas, para recomponer el deteriorado tejido social. Si no se hace esto, en 10 ó 15 años, se va a a perder Cancún, como se perdió Acapulco. Ahí está nuestro espejo”.