Washington.— El gobierno de Donald Trump está enviando agentes de élite, que suelen trabajar en su frontera sur, a grandes ciudades como Nueva York y Chicago, dentro de una gran operación secreta para arrestar a inmigrantes sin documentos.
Según The New York Times, que citó a dos funcionarios que conocen el despliegue, se espera que los efectivos estén en San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Houston, Boston, Nueva Orleans, Detroit y Newark, (Nueva Jersey).
Se trata, agregó, del último movimiento de la administración Trump en su batalla contra las llamadas ciudades santuario, lugares donde las autoridades locales se niegan a cooperar con las federales para encontrar y deportar a personas sin documentos.
Un portavoz de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó que la agencia va a desplegar 100 agentes para trabajar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El despliegue tendría lugar desde este mes hasta mayo. Los elementos tienen equipo y entrenamiento especial, incluso preparación como francotiradores. Para el exjefe de la CBP Gil Kerlikowske, la decisión es un “error significativo”, pues estos agentes no están acostumbrados a trabajar en ciudades y pueden dar lugar a situaciones violentas.
Derecho. Trump dijo que tiene el “derecho legal” a interferir en casos penales, culminando una semana que despertó interrogantes sobre si mina la independencia del sistema legal por críticas contra el juez, jurado y la fiscalía por la querella contra su asesor Roger Stone. Sus palabras culminan una serie de agresivas acciones desde que el Senado le absolvió de los cargos presentados en un juicio político en su contra.