Para muchos ciudadanos interesados en los asuntos públicos de su municipio, del estado y de la República, resulta una afrenta a las leyes que promueven la participación de los grupos minoritarios en política, el hecho de haber postulado candidatos como parte de las cuotas de las acciones afirmativas para un cargo de elección popular.
Políticos que dicen ser indígenas o pertenecer a la comunidad LGBTTTQ+, incluso llegan a mentir sobre discapacidades, con tal de obtener una candidatura; sin que realmente tengan un vínculo con el grupo que dicen representar.
Ahora me entero que no solamente es el caso de la candidatura a la senaduría que ocupó una persona que no es indígena, pero como su partido está en el poder, todo se puede; sino que también se da en las diputaciones locales, las presidencias municipales e incluso para las regidurías. Ni siquiera hablemos del cambio de partido, de eso que llaman “préstamo”, para que Fulana o Mengano puedan ocupar el espacio que deseen.
Un ejemplo claro está en Cancún, donde una candidata a diputado local llegó a ese espacio porque existe un certificado de un especialista donde especifica que ella está “discapacitada” porque tiene miopía; otro caso está en la planilla al Ayuntamiento de Benito Juárez por la coalición “Sigamos haciendo Historia por Quintana Roo”, pues una candidata a regidor fue inscrita por pertenecer a la comunidad LGBTTTQ+, sin realmente ser integrante de dicha comunidad. Además de que algunos que han militado en un partido, ahora resulta que van por otro, eso sí, siempre dentro de la coalición “ganadora”.
No cabe duda de que los integrantes de la Legislatura tienen mucho trabajo que hacer en cuanto a una reforma electoral que no permita el agandalle de los políticos más fuertes (o que están en el poder), sobre el más débil, porque pareciera que en esta elección “al perro más flaco le caen todas las pulgas”. Ahí se las dejo…
SASCAB
En Tulum hay una verdadera competencia por la presidencia municipal, pues tanto el candidato de la coalición “Sigamos haciendo historia por Quintana Roo”, Diego Castañón Trejo, como el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Portilla Mánica, avanzan para conquistar al mayor número de simpatizantes.
Destaco, por antecedentes, que Diego Castañón es impulsado desde el centro del país por el grupo del senador Ricardo Monreal Ávila; en tanto Jorge Portilla le apuesta al paisanaje con el grupo del Presidente de México, así como a su arraigo por Tulum.
A una semana de haber iniciado la campaña por la presidencia municipal, las apuestas están parejas, ninguno de los equipos puede proclamarse con ventajas; si algo tiene Portilla, es que ha recorrido las comunidades de Tulum muchas veces, además de ser un empresario con tradición tulumnemse; así que ninguno debe conformarse, porque la moneda está en el aire. Al tiempo…
SACBE
Pedro Joaquín y Perla Tun limaron sus asperezas por tal de llegar a la presidencia Municipal de Cozumel y a la diputación local; pensaron que así engañarían nuevamente a las y los cozumeleños. Lo que no calcularon es que los votantes no olvidan la arrogancia con la que trataron al pueblo cuando les dieron la confianza de gobernarlos; el primero por pensar que la vocación de servir se hereda, la segunda porque el poder la mareó, trató mal no solo a la prensa, sino a todo aquel que se atrevía a pensar diferente.
Estos candidatos nada tienen que hacer ante una José Luis Chacón que avanza porque sí es del pueblo, del barrio, de tierra y de trabajo con resultados; además que su fórmula a diputado local le abona simpatía en el sector juvenil.
En Cozumel parece que la elección está definida a favor de José Luis Chacón y de Renán Sánchez Tajonar. ¿Usted qué opina?