CANCUN, Quintana Roo
Las idílicas playas de Cancún, en el caribe mexicano, se están convirtiendo en un infierno para un matrimonio de españoles. Son una pareja homosexual que se casó en la capital mexicana, México DF, en 2014.
Y su odisea comenzó el pasado seis de enero, cuando nacieron sus pequeños por gestación subrogada, vientre de alquiler. Luis Delgado y José Antonio Fernández decidieron tener descendencia por subrogación en el estado de Tabasco, al sureste de México, donde esta técnica es legal desde 1997.
Cuando nacieron los bebés los registraron allí, con el nombre de José Antonio como padre y con un apartado que explicaba que el otro padre era Luis. Tras ello acudieron a la Secretaría de Relaciones Exteriores del Distrito Federal, para obtener los pasaportes. Pero hay un problema: La pareja ha intentado dos veces conseguir el pasaporte mexicano para los niños y se les ha denegado.
Tras el portazo mexicano se pusieron en contacto con las autoridades españolas, que les apoyan. Pero como la gestación por subrogación es ilegal en España, para expedir el pasaporte español hace falta una sentencia que asegure que ambos miembros son los padres de los niños. Como no es así, solo uno es el padre biológico, debe aparecer el nombre de la madre. Y dicen no estar dispuestos a mentir.
Ellos son los padres y así quieren que se reconozca en España. Ahora viven en una casa de Cancún de la Asociación mexicana ‘Ayudando a Crear Familias’, que además les ha prestado un coche. Los cuatro siguen esperando volver a España, eso sí, ya como familia y con sus derechos reconocidos.
Información tomada de agencia Atlas