En vísperas de iniciar el año se identificaron nuevas variantes del SARS-CoV-2 características por su rápida propagación. Entre ellas, los investigadores detectaron que pobladores de Sudáfrica atravesaban una forma distinta del Covid-19 e inmediatamente estudiaron su conformación, pues temen que estas mutaciones limiten la eficacia de las vacunas, diseñadas para combatir la cepa convencional.
“Muchos de nosotros estamos luchando para dar sentido a las nuevas variantes, y la pregunta del millón de dólares es qué importancia tendrá esto para la efectividad de las vacunas que se están administrando actualmente”, declaró en Nature Jeremy Luban, virólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts.
La variante fue denominada como “501.YV2.”, la cual preocupó altamente a los expertos “porque es más contagiosa y parece haber mutado más que la nueva variante que fue identificada en Reino Unido”, declaró el ministro de salud europeo, Matt Hancock, durante las celebraciones de Noche Buena, el pasado 24 de diciembre.
Tulio de Oliveira, bioinformático de la Universidad de KwaZulu-Natal en Durban, expuso que “501.YV2.” se originó en la provincia de Cabo Oriental. El investigador aclaró que las variantes, tanto la europea como la africana, surgieron independientemente. Sin embargo, se hermanan en el aspecto que ambas tiene una gran cantidad de mutaciones.
Muchos de estos cambios, dentro de la secuencia de ADN del patógeno, sucede en la proteína de pico del coronavirus, a través de la cual el virus infecta las células humanas. En investigaciones previas, algunos científicos aseguraron que la facilidad con la que muta ha retrasado varios meses el fin de la etapa critica de la pandemia.
Hasta la fecha, 501Y.V2 ha demostrado nueve cambios en la proteína de pico. Wendy Barclay, viróloga del Imperial College de Londres, expresó la importancia de determinar la biología subyacente del virus, que parece mantenerse oculta. “Comprender qué propiedades del virus lo hacen más transmisible nos permite estar más informados sobre las decisiones políticas”.
Por su parte, Luban aseguró que determinar cuáles son las causas de la rápida propagación de las variantes, así como conocer otras de sus propiedades es un “enorme desafío, no creo que haya una sola mutación que lo explique todo”, reveló.
Además, ambos linajes comparten la proteína de pico conocida como “N501Y”, la cual mutó alterando la punta del SARS-CoV-2, que tiene como tarea principal fijarse en las células humanas, desencadenado la infección. Barclay expuso en la revista especializada Nature que una hipótesis sugiere que los cambios en dicha variante permiten que el virus se adhiera a las células con mayor fuerza y facilidad.
En la actualidad, el equipo de Vineet Menachery, virólogo de la Universidad de Texas (UTMB) en Galveston, estudia esta variante que será probada en hámsteres para conocer la transmisión que produce. El científico mencionó que los virus que mutan alcanzan mayores concentraciones en las vías respiratorias superiores de los roedores, en comparación con los virus que carecen del cambio.
En otro estudio, publicado el pasado 8 de enero, se documenta las primeras evidencias de la variante. Estas especifican que, después de estudiar a 20 pacientes con la mutación del Covid-19, la diferencia en la potencia de los anticuerpos generados era minina, en comparación de los que carecen de cambio.
“La mutación 501Y, al menos, no afectó drásticamente la actividad de los anticuerpos neutralizantes en el suero convaleciente, la porción de sangre que contiene anticuerpos extraída de personas que se han recuperado de la infección por Covid-19”, compartió Menachery, por lo que consideró que era “poco probable” que la mutación altere la inmunidad.
Subvariante del coronavirus pone en jaque inmunidad
Sin embargo no todos son buenas noticias, ya que el equipo de investigación de Oliveira identificó una variante de 501Y.V2, llamada “E484K”, la cual parece afectar la inmunidad producida por la enfermedad. Los expertos creen que podría evadir los anticuerpos en algunos pacientes con Covid-19, como respuesta de la infección. El investigador expresó que los primeros resultados de su estudio, que contó con la supervisión del virólogo Alex Sigal, del Instituto de Investigación de Salud de África, serán publicados en los próximos días.
Por su parte, Jason McLellan, biólogo estructural de la Universidad de Texas en Austin, quien también estudia la variante, dijo que “en 90 días, el virus había detectado tres mutaciones que lo hacían impermeable al suero de la persona: una de ellas era la mutación E484K encontrada en la variante sudafricana como en la británica. Eso fue sorprendente”, aseguró
A este respecto, Luban manifestó que tienen la esperanza que las mutaciones en las variantes no afecten el rendimiento de las vacunas, ya que las inyecciones tienden a provocar enormes niveles de anticuerpos neutralizantes, por lo que una pequeña caída en su potencia no sería de importancia. “Si tuviera que apostar ahora mismo, diría que las vacunas seguirán siendo efectivas para las cosas que realmente importan: evitar que las personas se enfermen de muerte”, puntualizó.