En la mañana del miércoles 19 de julio, los residentes de las colonias irregulares Las Palmas y Copa Buena tomaron medidas drásticas al bloquear el acceso al antiguo relleno sanitario de Cancún. Su objetivo principal era evitar la reapertura del lugar y no permitir la entrada de camiones de basura.
Los vehículos recolectores quedaron varados en la avenida Rancho Viejo mientras esperaban poder ingresar al relleno sanitario, lo que generó preocupaciones entre los vecinos sobre posibles problemas de salud y afectaciones ambientales.
La situación fue resuelta después de aproximadamente una hora de bloqueo, cuando la Red Ambiental logró persuadir a los vecinos para que permitieran la entrada de los camiones de basura. Estos camiones estaban tratando de ingresar a la celda temporal reactivada en el antiguo relleno sanitario.
El Ayuntamiento de Benito Juárez tomó medidas inusuales para proteger el medio ambiente suspendiendo temporalmente los servicios de la empresa ‘Promotora Inmobiliaria Majahual S.A. de C.V.’ el día anterior, el 18 de julio. Esta decisión fue impulsada por las posibles afectaciones ambientales generadas por la empresa.
Después de un análisis exhaustivo, las autoridades determinaron que la parcela 11-13 sería destinada temporalmente como sitio de disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la ciudad durante seis meses. Se aseguraría que todo el proceso se llevara a cabo adecuadamente, con especial cuidado para evitar que las comunidades vecinas sufrieran alguna afectación durante este período.
Franntz Ancira, titular de la Secretaría de Bienestar de México (Sedesol), explicó los motivos detrás de la decisión de utilizar nuevamente el antiguo relleno sanitario de Cancún, a pesar de la inconformidad de los vecinos de las colonias irregulares mencionadas anteriormente. Ancira indicó que la decisión se tomó debido a un desbordamiento y contingencia en el relleno anterior, lo que obligó a buscar otra ubicación para disponer la basura.
El relleno sanitario anterior estaba protegido en cierta medida por una geomembrana que evitaba la filtración de lixiviados a la superficie de la tierra. Se afirmó que el uso del antiguo relleno sanitario sería temporal y se estimaba que duraría aproximadamente cuatro o tres meses.
Para finalizar, Ancira señaló que el antiguo relleno sanitario aún tenía una capacidad de alrededor de tres hectáreas para el almacenamiento de basura, lo que equivalía a aproximadamente 900 toneladas por día.
El bloqueo y las preocupaciones de los vecinos surgieron debido al temor de que el manejo inadecuado de los residuos orgánicos pudiera generar diversas enfermedades, incluyendo dengue, otitis aguda, conjuntivitis, infecciones respiratorias, intestinales, neumonías, gripe y cólera. Estas preocupaciones resaltan la importancia de una gestión responsable y adecuada de los residuos sólidos urbanos para proteger la salud y el medio ambiente.