Cuando el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado recibió un esquema para intercambiar deuda mexicana por inversión, no se imaginó que le abría las puertas a la mayor invasión española desde la conquista, aunque en este caso fue de inversionistas que apuntalaron el despegue de la industria turística en el Caribe mexicano.
El portal de noticias especializado en turismo, Reportur.com, reseña la manera como los hoteleros españoles fueron llegando a Quintana Roo, hasta consolidar el control del 60% de la oferta hotelera actual.
Reportur precisa que 20 familias ibéricas controlan alrededor de seis de cada 10 habitaciones hoteleras en el Caribe mexicano. El desembarco de las grandes cadenas, agrega, comenzó en 1985 con la llegada a Cancún de Gabriel Escarrer. El mallorquín, considerado como la personalidad turística del Siglo XX en España –distinción otorgada en febrero de 1998 por la revista Preferente—, abrió entonces el Meliá Cancún.
A él le siguió una pléyade de hoteleros ibéricos. Su trayecto estuvo lleno de dificultades, incluso de escandalosos fraudes inmobiliarios, problemas para conseguir permisos, sin olvidar alarmas sanitarias y catástrofes medioambientales.
Importaron el concepto “todo incluido” y presumieron un manejo integral de la industria turística, es decir, que las propias cadenas hoteleras tenían sus propias aerolíneas y touroperadores. Allí está el caso por ejemplo de Oasis que llegó a operar Aerocancún, hasta que una serie de fraudes e irregularidades en el manejo del consocio, que fue un escándalo en Españ, obligó a que la aerolínea dejara de volar.
Reportur señala que gracias a ser quienes mejor conocían en el mundo las particularidades de la hotelería vacacional, por su experiencia de más de 20 años en Mallorca negociando con charters y touroperadores alemanes y británicos, convirtieron a Cancún y a la Riviera Maya en el gigante turístico que actualmente es, hasta desarrollar una industria que da trabajo a unos 300 mil mexicanos de forma directa e indirecta.
Según Reportur, sin los empresarios españoles “hubiera sido imposible que el turismo en Quintana Roo representara hoy y en sus actuales magnitudes el sustento de decenas de miles de familias del país”.
Con base en la información de Reportur.com las 20 familias españolas que controlan la industria turística en el Caribe mexicano son las siguientes:
–Riu. La tercera generación de hoteleros de la familia, con los hermanos Carmen y Luis Riu Güell al frente, son ahora la cadena que suma más habitaciones en Cancún y Riviera Maya, con cerca de 7 mil. El padre de ambos, Luis Riu Bertrán, fue hace un cuarto de siglo el impulsor de la apuesta de la empresa por el destino, y es considerado como uno de los hoteleros más inteligentes de siempre.
Los actuales mandamases potenciaron la expansión en Quintana Roo, con enormes hoteles en la Zona Hotelera, alguno de los cuales les conllevó mucho desgaste mediático. Hoy se erigen como la cadena vacacional más rentable del mundo, gracias a un tándem en el que Luis Riu lleva la parte inmobiliaria y Carmen Riu la financiera, mientras su alianza con Tui –Los Riu poseen el 6% del touroperador y este el 45% de la hotelera, dejando a la familia con el 55% restante—cubre el éxito comercial.
La cuarta generación de la empresa fundada hace 60 años ya se asoma a la dirección de la empresa, con los hijos de Carmen Riu al frente del departamento financiero –Joan Trian Riu–, y del primer hotel que tuvo la cadena –Lola Trian Riu en el San Francisco de Playa de Palma en Mallorca–. Y seguir expandiéndose en Cancún es prioritario para ellos, con un próximo proyecto en Punta Nizuc, como adelantó en exclusiva REPORTUR.mx.
–Barceló. También representantes de la tercera generación empresarial de la familia, los primos Simón Barceló Tous y Simón Pedro Barceló Vadell, copresiden un grupo turístico vertical que controla unos 3 mil cuartos en Quintana Roo. La cadena, de la mano de Gabriel Barceló y de Sebastián Barceló, fue la pionera en establecerse en el Caribe, con su proyecto en Punta Cana-Bávaro. El hijo de Sebastián, Simón Barceló Tous, lleva años residiendo en este destino dominicano, desde donde tiene a su cargo la actividad del grupo en el continente americano, mientras a su primo Simón Pedro corresponde la gestión en Europa. Su mayor complejo en el Caribe mexicano se ubica en Xpuha, al que se unen el Costa Cancún y el Tucancún. El conglomerado con más de 80 años de vida también tiene una aerolínea, Evelop, asociada a Iberia, que desde hace año y medio aterriza en Cancún procedente desde Madrid.
–Oasis. Pedro Pueyo, que fue el pionero en Cancún, es hoy el único de los principales hoteleros españoles que reside en Cancún, y que tiene todos sus hoteles en Quintana Roo, cuyo inventario suma alrededor de 3 mil habitaciones. Su dominio en el Caribe mexicano se acentuó tras ganarle un pulso al dueño de Globalia y Air Europa, Pepe Hidalgo. En España Pueyo fue muy mediático por su alianza con el financiero de moda de la época, Mario Conde, presidente de Banesto. En Quintana Roo, el empresario famoso por su melena supo crear marca con Oasis, y luego de haber cedido la gestión de un hotel a AMResorts, que comanda Alex Zozaya, anunció recientemente, como reveló REPORTUR.mx, su plan para abrir un nuevo establecimiento en Playa del Carmen, que se sume en Riviera Maya al que ya tiene al lado de Tulum.
–Meliá. El pionero de los españoles en Quintana Roo fue Gabriel Escarrer Juliá, creador de la cadena hace casi 60 años. Desde hace un tiempo ha delegado en su hijo Gabriel Escarrer Jaume gran parte de la gestión de la hotelera que agrupa casi 3 mil habitaciones en Quintana Roo con sus marcas Paradisus y ME by Meliá, repartidos entre la zona hotelera, Puerto Morelos y Playa del Carmen. El turismo vacacional en todo el mundo no se puede entender sin ellos, así como no puede explicarse el desarrollo de los empresarios españoles en el Caribe mexicano sin la decisiva influencia de la cadena de su país con mayor número de hoteles, alrededor de 350 en todo el mundo y la 19 a nivel mundial con más cuartos. Entre sus hitos cabe citar el haber sido la primera hotelera española en salir a Bolsa, manteniendo todavía los Escarrer el 66% de las acciones de la empresa. En los últimos meses no han dejado de sumar hoteles en la región y en el país, fruto del prestigio de una enseña considerada como la referencia por su listón de calidad.
–Iberostar. Miguel Fluxá Roselló pertenece a la tercera generación de una saga de empresarios zapateros de Mallorca, que hace 80 años decidieron entrar en el negocio turístico con una agencia de viajes. La propiedad del Grupo Iberostar se reparte entre los tres hijos del célebre Lorenzo Fluxá Figuerola, con el citado Miguel ostentando el 52% del capital y sus hermanos Lorenzo –Camper—y Antonio –Lotusse–, con el 24% cada uno, de igual forma que el hotelero cuenta con el 24% de cada una de las zapateras. Fue hace tan solo más de 25 años cuando el visionario conocido por su blanca y larga cabellera decidió lanzarse al campo hotelero, apostando desde el principio por el Caribe. Con cerca de 3 mil habitaciones principalmente en Riviera Maya –Iberostar Paraíso, el Quetzal y el Tucan—su último gran movimiento en Quintana Roo fue la compra por 100 millones de dólares a Hilton de su hotel en la Zona Hotelera de Cancún, una operación que adelantó en su momento arecoa.com. Además del negocio hotelero, la relación de Miguel Fluxá con Cancún es histórica porque hasta 2006 también tuvo una aerolínea charter, Iberworld, que operaba al principal destino de México, donde todavía cuenta con su receptivo Iberoservice. Hoy la cuarta generación ya está en la primera línea de la dirección de la cadena, con sus hijas Sabina y Gloria Fluxá Thienemann como vicepresidentas ejecutivas, la primera más enfocada al área financiera y la segunda a las de comercial y de marketing.
–Bahía Príncipe. Murciano de nacimiento y mallorquín de adopción, Pablo Piñero cuenta hoy con el mayor complejo hotelero vacacional del mundo, con 3 mil habitaciones, ubicado en Akumal, y fruto de la suma de 5 establecimientos del máximo nivel, que obtiene regularmente ocupaciones por encima de la media en Riviera Maya, además de numerosos galardones. Su modelo es original porque casi todos los establecimientos que opera los tiene en propiedad, y en República Dominicana es el mayor hotelero en el país. La siguiente generación también está en lo más alto de la gestión, con sus hijas Encarna, Isabel y Lidia Piñero García plenamente integradas en el día a día, y pendientes al igual que su padre en el área emisora del grupo, con Soltour, BP USA y el receptivo online Coming2, cuyo éxito corresponde en gran parte a las herederas.
–Palladium. La cadena del exministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes Juan, antiguamente conocida como Fiesta, suma en Quintana Roo cerca de 2 mil cuartos en 7 establecimientos. El heredero del grupo, Abel Matutes Prats, está liderando la hotelería enfocada a los grandes eventos musicales, gracias a su concepto Ushuaïa, que como adelantó REPORTUR,mx busca la manera de abrir en Cancún. Palladium es junto a Riu la cadena vacacional menos endeudada y después de ella la que obtiene más utilidades y maneja más liquidez, que quieren destinar a expandirse aún más en el Caribe Mexicano.
–Occidental. Aunque de salida del accionariado de la hotelera, el tercer hombre más rico del mundo gracias a las tiendas Zara acapara el 23 por ciento de una cadena que agrupa cerca de 2 mil habitaciones en Riviera Maya, donde fueron los pioneros españoles en el destino, con su inversión en la cadena fundada por Gregorio de Diego y Adolfo Favieres, e impulsada luego junto a Ventura Serra y Gabriel Felip, también propiedad hoy y todavía del BBVA con un 60 por ciento de su capital, que el Grupo Posadas, de Pablo Azcárraga, aspira a comprar, como viene revelando en exclusiva REPORTUR.mx.
–Sandos. El valenciano Juan Ferri lidera una cadena que con tres establecimientos en Riviera Maya agrupa cerca de 2 mil cuartos. El empresario viene sufriendo últimamente problema con la Justicia en España, a causa de su vínculo con las funestas cajas de ahorro de ese país, que incluso le han llevado a pisar la cárcel.
–BlueBay. La cadena encabezada por Joaquín Janer y Jamal Iglesias es una de las más pujantes de entre las que tienen un tamaño mediano, y actualmente totalizan en el caribe mexicano 5 establecimientos con unas 1,500 habitaciones. La siguiente generación, con Carlos Janer como representante, ya se asoma a la alta dirección de una empresa que acaba de apuntarse un hito con la participación en el desarrollo del mayor complejo hotelero del mundo en Egipto, como reveló preferente.com.
–Princess. El catalán José Cabrera se erige en uno de los más hoteleros españoles más discretos, como ocurre con la mayoría de su región. Suma con dos hoteles más de 1,500 habitaciones en el Caribe mexicano, y su hijo Roberto Cabrera es ahora quien se desempeña en la empresa como presidente de la cadena.
–Catalonia. Los hermanos Manuel y Guillermo Vallet, también amantes de la discreción, representan otro ejemplo de catalanes con inversión en 4 hoteles y casi 1,400 cuartos en Riviera Maya, también con regular rentabilidad y con creciente ambición de crecer en América Latina, para lo que han creado, como reveló REPORTUR.mx, el cargo de director de expansión para el continente, mientras el relevo en la empresa lo lidera actualmente Guillermo Vallet hijo, que funge como director de Operaciones.
–H10. José Espelt es el tercer caso de hotelera mediana catalana que decidió apostar por el Caribe mexicano, que con su Ocean Turquesa de Puerto Morelos y su Ocean Maya en Playa Secretos aglutina casi mil habitaciones en el destino.
–Sirenis. Abel Matutes Tur, primo del dueño de Palladium Hotels Group, emprendió hace más de 10 años su hotel en Riviera Maya, con 960 habitaciones, dividido en dos complejos. La cadena se inició en Ibiza a finales de los años 60, y ahora sus hijos Pedro Matutes Barceló, en el área operativa, y Abel Matutes Barceló, al frente del área comercial, llevan el día a día de la cadena.
–Valentín. La familia Codolá, una de las sagas hoteleras más queridas, cuenta con uno de los hoteles más lujosos de toda la Riviera Maya, el Valentín Imperial Maya, con 540 habitaciones, que recibe numerosos galardones de forma regular. La cadena fundada por el añorado Miguel Codolá ahora también tiene el foco en Cuba, donde acaba de incorporar mil habitaciones, además de en Grecia, con otros cuatro establecimientos.
–Mayakobá. Juan Miguel Villar Mir representa el caso de un constructor que triunfa como hotelero en la Riviera Maya gracias a haber innovado en el Caribe mexicano con el proyecto turístico Mayakobá, considerado icono de lujo y desarrollo sustentable en México y el mundo. El presidente de OHL contempla una inversión cifrada en mil millones de dólares, con la construcción de dos hoteles más, el Hyatt Andaz y el complejo fraccional de Fairmont Heritage, para completar los cinco que se contemplaban en su plan estratégico.
–Excellence. La hotelera propiedad a partes iguales de Pedro Pascual, Bartolomé Plomer (dueños ambos de Viva Hotels), los Montaner (Prinsotel) y los Santandreu (Jardines del Sol y Sal Ibiza Gran Hotel & Casino) cuentan en Quintana Roo con el hotel Excellence Riviera Cancún y el Playa Mujeres.
–Celuisma. Celso Luis Fernández y su cadena se erigen en un ejemplo casi único de hotelera española expandida principalmente por todos los destinos caribeños, especialmente en los del sur como Panamá y Cartagena, y suman en Cancún dos hoteles y 230 habitaciones, en una delegación que comanda el célebre Miguel Cortés.
–Hotelera Pollensina. La cadena de los hermanos mallorquines Carlos y Pedro Antonio Garau Oliver son otro ejemplo de pequeños hoteleros con presencia en el caribe mexicano mediante el Privilege Aluxes, de 124 habitaciones.
–HM. Toni Horrach Moyá, procedente de una de las familias más adineradas de Mallorca, con múltiples propiedades en la Isla, tiene presencia en Quintana Roo con un pequeño hotel en Holbox de 58 habitaciones, aunque se muestra activo y analiza oportunidades para crecer en el destino incluso mediante grandes inversiones.
–Grupo Martinón. El canario Enrique Martinón no es un operador como el resto de esta lista, sino que es propietario de inmuebles que en el caso de México cede a la AMResorts, como son los Now Jade de Puerto Morelos o el cercano Now Sapphire.
–Rafa Nadal. El tenista mallorquín también figura en esta tabla como dueño de inmuebles, de igual manera asociado a AMResorts con sus dos propiedades en Cozumel, en virtud de la buena relación entre el padre del deportista, Sebastián Nadal, y el ejecutivo Alex Zozaya.
Pocos casos hay en el mundo donde un grupo de empresarios domine tanto una industria fuera de su país, pero también en España hubo algunos hoteleros que no fueron tan visionarios y descartaron invertir en el Caribe, como fue el caso de Joan Gaspart y su cadena Husa, o de Antonio Catalán y AC.
Ahora, otros como Amancio López, de H otusa, o José María Rossell, de Playa Senator, intentan abrirse paso en la hotelería vacacional caribeña, luego de levantar grandes grupos turísticos, que figuran entre los 300 mayores del mundo que elabora anualmente la revista Hotels.
Información tomada de www.reportur.com