Israel ve en México a un gran aliado y a una nación con la que se puede trabajar todavía más de lo que ya se hace. Lo único que se espera es que el gobierno mexicano reconozca a Jerusalén como la capital israelí.
Danny Danon, embajador de Israel en Naciones Unidas, mencionó en entrevista que México cuenta con el voto de Israel para que ocupe un lugar en el Consejo de Seguridad, lo cual, dijo, será crucial.
El embajador estuvo en México para reunirse con la comunidad judía que radica en la capital del país, así como para promover un proyecto que busca cerrar la brecha entre distintas capas de la sociedad israelí.
¿Cuál es el motivo de su visita en México?
—Estoy muy feliz de estar aquí por primera vez. Vine a visitar a la comunidad judía y tuvimos una recepción en la casa del embajador.
¿Buscan establecer lazos más profundos con México y con América Latina?
—Totalmente. Estamos viendo que cooperamos mucho tanto con América del Sur como con Centroamérica.
Visité Guatemala hace un par de semanas para la toma de posesión del presidente [Alejandro] Giammattei.
También estamos restableciendo relaciones con Bolivia. Con México estamos haciendo y se puede hacer mucho más en la cooperación con temas como la tecnología y a partir de ahí desarrollar una gran cantidad de proyectos.
¿México es un aliado?
—Totalmente. México es un aliado, podemos trabajar mucho. Tenemos mucho potencial, mucho talento y aquí en México también. Con el tamaño que tiene este país podemos hacer grandes cosas.
¿Apoya Israel la candidatura de México al Consejo de Seguridad?
—Absolutamente. Por supuesto que apoyamos a México en su candidatura, pensamos que va a ser un poder muy importante y va a ser algo crucial.
¿Israel se sumó a la propuesta de México y Francia para restringir el derecho de veto?
—Nosotros pensamos que Naciones Unidas tiene la obligación de reformarse después de 75 años que se creó [ese organismo].
Naciones Unidas necesita un cambio y no sólo respecto al derecho de veto, sino con otros temas; tiene que moverse hacia adelante. Tiene que modernizarse.
¿La organización debe modernizarse y fortalecer el multilateralismo?
—Por supuesto que sí. En Naciones Unidas se tienen buenas ideas, pero cuando se lleva a cabo la implementación, hay un vacío entre lo que son las ideas y la puesta en marcha.
Estuve trabajando en el Parlamento en Israel y ahí se pasan las resoluciones y listo, se implementan, [en cambio], en las Naciones Unidas las resoluciones pasan y pasan otra vez al año siguiente y otra vez, por eso es importante volver a ver cómo están funcionando para entender cómo podemos reformar [a la organización].
¿Por qué considera Israel que los votos en el Consejo de Seguridad de la ONU son sesgados?
—Hay que ver la cantidad de resoluciones que hablan específicamente de Israel y en las que se condena al país, comparadas con las resoluciones que pasan en la ONU.
Por ejemplo, las resoluciones que tienen que ver con Siria. Vemos lo que pasa allá, toda la gente que muere, y lo comparamos con las resoluciones que pasan en las Naciones Unidas en general, no sólo en el Consejo de Seguridad.
Sobre Israel vemos que no hay correlación, que no tiene sentido que haya cientos de resoluciones respecto al país y muy pocas para el resto de las naciones.
¿Se espera que México reconozca a Jerusalén como la capital de Israel?
—Sí, por supuesto, es importante. Es un hecho, es una realidad.
Cuando el presidente [de Estados Unidos], Donald Trump, declaró y publicó que Jerusalén es la capital de Israel, todo mundo pensaba que iba a haber demostraciones, manifestaciones, [pero] básicamente no pasó nada.
El día de mañana, cuando tengamos que sentarnos en negociaciones con los palestinos, es importante que el mundo sepa que Jerusalén es nuestra capital y que ahí vamos a hablar.
¿Cuáles son los principales retos que tiene Israel en las Naciones Unidas?
—Básicamente lo más importante es mostrar la realidad de Israel, la cual es muy difícil de enseñar.
Yo he llevado a otros embajadores a Israel para que vean la realidad que nos gustaría que todos en las Naciones Unidas sepan, no es fácil llevar a todo mundo para allá, pero intento mostrar cómo son las cosas.
Poco a poco la gente entiende que Israel no forma parte del problema, sino de la solución.