Víctimas de la agresión ocurrida el pasado 9 de noviembre en esta ciudad por parte de agentes de la Policía Municipal consiguieron atraer la atención de la Federación y de otras instancias nacionales y confían en que se les haga justicia.
El contacto se dio al acudir a la capital del país una de las afectadas, la reportera Cecilia Solís, quien consiguió hablar con Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, así como con integrantes de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) ante quienes denunció que la denuncia interpuesta no tiene avances.
“Hasta el momento no se realiza ninguna audiencia de imputación; incluso, sólo está asentada la participación por omisión a 11 mandos. El caso no está judicializado”, indicó la reportera, quien acudió el pasado lunes a la Ciudad de México para estar en la “mañanera” y exponer la situación que viven.
“No se puede haber iniciado nada si no hay ninguna imputación directa. Tampoco tenemos detenidos, todos están en la calle, están como si no pasó nada. Nos robaron todo, la tranquilidad, una vida cotidiana, muchos tenemos que acudir a terapia, pues cada vez es más difícil lo que vamos viviendo, nos hacen más víctimas de lo que somos. Nos sentimos impotentes”, añadió.
A raíz de esa visita, dijo que vendrá a Cancún la titular de la Conavin y el de protección a periodistas, para hablar con el Fiscal, la presidenta municipal o el gobernador Carlos Joaquín González y exigir que se investigue a fondo, que muestren el expediente y puedan confirmar lo denunciado.
También dijo que probablemente esas personas sostendrán una reunión vía zoom con la secretaria Olga Sánchez Cordero.
Al hablar de su viaje a la capital para acudir a la “mañanera”, dijo que lo pensaron mucho, fueron tres semanas de analizar si se haría. La idea era que acudiera Wendy Galarza, quien junto con el reportero Roberto Becerril y ella fueron heridos de bala, pero no podía pasar, pues sólo es para prensa, así que tuvo que acreditarse.
El miércoles pasado en la mañana hicieron contacto con una licencia de nombre Noemí, que es de prensa de Presidencia, y ese mismo día a las 11 de la noche esa persona le habló, preguntándole que le asegurara que era una de las afectadas. Le dijo que sí y le envió copias de la credencial de INE y gafete de prensa. La respuesta fue que se presente el viernes, pero como era pronto, quedaron que sea el lunes.
“Tengo confianza en que ahora, con la intervención de la Presidencia nos hagan justicia”, indicó y abundó que al estar en la mañanera para que le hicieran caso improvisó un cartel y escribió que era una de las reporteras víctimas del 9 de noviembre.
Como al parecer, no logró rápida atención, se puso a llorar y fue cuando el canciller Marcelo Ebrad, secretario de Relaciones Exteriores, la vio, le tomó algunas fotos y dijo “¡que pase la llorona!”. Fue recibida luego por Olga Sánchez Cordero.
Fuente: Galu Comunicación