Fuentes del TEQROO informaron que se ha visto muy activo a Víctor Vivas Vivas, ex magistrado presidente de ese tribunal local y actual “Coordinador de Archivo Jurisdiccional” del Tribunal de Justicia Administrativa.
Está alistando la defensa del voto de algunos de los candidatos perdedores de la Coalición Fuerza y Corazón por Quintana Roo.
El expresidente del TEQROO vende la idea a sus posibles clientes que puede recuperar las elecciones perdidas, sin importar que la ventaja de los virtuales ganadores sea amplia.
Incluso, hay elecciones municipales en las que los virtuales ganadores ampliarán por mucho su ventaja después del cómputo final de este domingo, tal como ocurrió en la elección presidencial en la que Claudia Sheinbum recuperó más de dos millones de votos en la mesa.
Hay connotados especialistas electorales en Quintana Roo que afirman que no hay nada que hacer en ese campo de batalla electoral y que Vivas, una reminiscencia del borgismo que le fue muy útil a Carlos Joaquín, solo pretende vender espejitos.
“Todo se puede, más en materia electoral y con mis contactos”, ha dicho el expresidente del TEQROO en algunas de sus reuniones con sus posibles clientes.
Víctor Vivas es actualmente funcionario en el Tribunal de Justicia Administrativa, con un sueldo mensual bruto de 51 mil 627 pesos.
Está adscrito al despacho del magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa, Jesús Antonio Villalobos Carrillo, muy ligado a los joaquinistas.
Algunos lo han calificado como un “aviador de altos vuelos”, sugiriendo que su posición podría estar más vinculada a su red de contactos que a su desempeño efectivo.
Estas afirmaciones resaltan las tensiones y las dinámicas de poder que subyacen en el proceso electoral de Quintana Roo.
En conclusión, Víctor Vivas Vivas se encuentra en el centro de una batalla electoral complicada y controversial.
Su oferta por recuperar triunfos electorales perdidos, respaldada por su experiencia y supuestas conexiones, lo evidencia como un comerciante sin escrúpulos, que derivará en una acción fraudulenta en perjuicio económico de quienes podrían caer en sus engaños, porque la contundencia de los resultados electorales ponen en duda la efectividad de sus esfuerzos.
Y mientras, descuida las funciones en las que sí debería estar involucrado. Mejor que se dedique a hacer su trabajo de archivero.