Ciudad de México— A un mes del conflicto interno entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, el estado ha registrado un alarmante incremento en la violencia, con 192 homicidios reportados y un promedio de seis asesinatos diarios, según el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP). Además, se han contabilizado 224 desapariciones forzadas y el desplazamiento de 200 familias, principalmente en el sur del estado.
El coordinador del CESP, Miguel Ángel Quevedo, advirtió en conferencia de prensa sobre el creciente deterioro de la seguridad, los derechos humanos y la economía en Sinaloa, señalando que las comunidades viven bajo una “psicología de guerra”. “Las calles están desiertas por las noches, las escuelas vacías y los jóvenes desaparecidos”, alertó.
La violencia ha tenido un fuerte impacto en la economía local, con 180 negocios cerrados temporalmente y 20 de forma definitiva. En Culiacán y Mazatlán, alrededor de mil 500 locales han reducido sus horarios de atención debido a la inseguridad, según Laura Guzmán, vicepresidenta de la Canirac en la zona norte del estado.
“La gente ahorra, el miedo es peor que las balas”, expresó Guzmán, advirtiendo que el estado podría enfrentar una crisis social si no se atienden de manera urgente las necesidades económicas de la región. En septiembre, la pugna entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos resultó en la pérdida de mil 883 empleos, afectando principalmente a los sectores de comercio, construcción y servicios.
Ante este escenario, el CESP, la Canirac y la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa urgieron al gobierno federal, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, a implementar un plan de emergencia social que incluya incentivos económicos, programas de desarme y una mayor presencia de las fuerzas armadas para restaurar la seguridad y la confianza en la región.
Ayer, el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el titular de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, realizaron un recorrido en la Colonia Las Quintas, escoltados por militares, donde prometieron reforzar la seguridad en el estado.