El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que visitará Cuba el 21 y 22 de marzo y se reunirá con su homólogo Raúl Castro.
Este es el primer viaje de un Mandatario estadounidense a la Isla en casi 90 años, una nueva demostración de la mejora en las relaciones entre los países, antiguos adversarios ideológicos.
En una publicación en Twitter, Obama escribió que aunque Estados Unidos aún tiene diferencias con Cuba, ha logrado avances significativos en la normalización de los lazos con la Isla de Gobierno comunista.
“El mes próximo viajaré a Cuba para avanzar en nuestros progresos y esfuerzos que puedan mejorar la vida del pueblo cubano”, agregó el Jefe de Gobierno.
Obama se reunirá con emprendedores y representantes de distintos sectores de la sociedad cubana en la visita, en la que estará acompañado por la Primera Dama, Michelle Obama.
En diciembre de 2014, ambos países sorprendieron al mundo al anunciar medidas para reanudar las relaciones bilaterales.
“Hace (14) meses, anuncié que comenzaríamos a normalizar las relaciones con Cuba y ya hemos logrado avances significativos”, escribió Obama.
El Mandatario ya había dicho que visitaría la Isla si tuviera la oportunidad de reunirse con disidentes.
“Aún tenemos diferencias con el Gobierno cubano que plantearé directamente. Estados Unidos siempre defenderá los derechos humanos en todo el mundo”, escribió el jueves.
En una entrevista el pasado diciembre, Obama había marcado las pautas de una eventual visita a Cuba.
“Si voy, entonces parte del acuerdo será que pueda hablar con todos”, advirtió el Presidente.
“He dejado muy claro en mis conversaciones directas con el presidente (Raúl) Castro que seguiríamos contactando con aquellos que quieren ampliar el espectro de la libertad de expresión en Cuba”, explicó.
Según la Casa Blanca, se mantienen esos planes, puesto que uno de los objetivos declarados del viaje es expresar nuestro apoyo a los derechos humanos.
Además de mantener una reunión bilateral con su homólogo cubano, Raúl Castro, Obama se reunirá con miembros de la sociedad civil, empresarios y cubanos de todos los ámbitos de la sociedad, señala el comunicado oficial que confirma el histórico viaje.
El viceasesor de la Casa Blanca en Seguridad Nacional, Ben Rhodes, que además encabezó las negociaciones secretas con La Habana que llevaron a la normalización de relaciones el 17 de diciembre, insistió en un comentario publicado en las redes sociales de la Casa Blanca en la cuestión de derechos humanos, el flanco por el que más han atacado a Obama los detractores de su acercamiento a Cuba.
“Seguimos oponiéndonos y criticando las restricciones a derechos como la libertad de expresión y de reunión” en Cuba, señala Rhodes en un artículo en el que explica por qué Obama decidió viajar ahora a la Isla.
“Aunque no intentamos imponer cambios a Cuba, creemos firmemente que Cuba se beneficiará cuando su gente pueda ejercer sus derechos universales. Obama ha hablado de ello en sus discusiones con el presidente Castro y seguirá haciéndolo”, agregó.
Celebran en La Habana
La llegada de Obama fue aplaudida en La Habana.
“Somos vecinos y hemos estado enemistados durante 50 años. La noticia es una satisfacción. Aquí en Cuba, la gente simpatiza con Obama pues ha tenido la valentía de acercarse a nosotros precisamente cuando nuestro aliado Venezuela está en crisis”, dijo Felipe Rodríguez, un chofer de 28 años.
Viajar a Cuba en este contexto podría presentar a Obama como un Presidente que no consigue apuntalar su obra.
Pero también podría interpretarse como un punto más de presión a los legisladores que tienen la última palabra. Y presiones no faltan.
Las aerolíneas estadounidenses están ya presentando los papeles necesarios para obtener una licencia para lanzar vuelos comerciales regulares a Cuba tan pronto como en otoño, después de que este mismo martes se firmara un acuerdo bilateral para ello.
Las compañías de cruceros también ultiman la burocracia para poder incluir en sus viajes uno de los lugares turísticos más ansiados. Airbnb tiene ya más de mil habitaciones listas en la isla para clientes norteamericanos. Y todo ello aunque todavía los estadounidenses tienen oficialmente prohibido hacer turismo en la Isla.
La Secretaria de Comercio, Penny Pritzker, y el Ministro cubano de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, culminan este jueves la segunda ronda de conversaciones para impulsar el comercio bilateral.
Y aunque de sus comentarios al inicio del encuentro quedó claro que todavía queda mucho por discutir, a la par se constató que los empresarios estadounidenses, desde el sector del turismo al influyente agropecuario o las compañías tecnológicas, no están dispuestos a perder la oportunidad de hacer negocios con una isla pequeña pero llena de posibilidades.
Decirle no a Obama es más fácil que plantar cara a algunos de los empresarios más influyentes del país.
El viaje del Mandatario estadounidense pondrá además de nuevo el tema Cuba en la órbita de la campaña electoral.
Aunque varios candidatos -como los republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, ambos de origen cubano- han criticado duramente el acercamiento a La Habana, el tema ha estado llamativamente fuera de los debates y discursos electorales.
Una señal, según observadores, de que pese a su retórica, los candidatos son conscientes del fuerte apoyo de la población estadounidense a la normalización de relaciones con la isla vecina y de lo impopular, por no decir imposible, que sería dar marcha atrás al proceso iniciado por Obama.
Tras la escala en La Habana, Obama y la Primera Dama continuarán su viaje hasta Argentina, en el primer viaje oficial de un Presidente estadounidense al país sudamericano en casi dos décadas, destacó la Casa Blanca.
En Buenos Aires Obama, que mantuvo tensas relaciones con la anterior Presidenta, Cristina Fernández, discutirá con su sucesor Macri su agenda de reformas, además de reconocer sus contribuciones a la defensa de los derechos humanos en la región, de acuerdo al comunicado oficial.
“La Argentina de Macri es un país con un nuevo Presidente que quiere comenzar un nuevo capítulo de relaciones mejoradas con Estados Unidos”, dijo Rhodes.
Agencias