Vivir con autismo es un reto diario. El también denominado síndrome del espectro, debido a que la gama de capacidades y conductas pueden observarse en diversos grados, es una condición de un sector de la población mundial que paulatinamente va ganando la atención de las autoridades, en gran medida por el activismo de los propios familiares de quienes viven con esa forma particular de situarse en el mundo.
Un ejemplo de ello es la recientemente promulgada Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista que ubica a México entre los países con una legislación de avanzada que reconoce los derechos humanos de este sector de la población.
Sin embargo, todavía se sabe muy poco de esa condición humana. En México no hay un censo sobre el número de personas con autismo y mucho menos existen instituciones especializadas para su atención.
De hecho, ese fue uno de los problemas a los que se enfrentó
No encontró uno solo. Damaris Menes regresó con las manos vacías, pero con el apoyo de un arquitecto y de la actual directora de Kodomo, Nayeli Pérez Fuentes, quien fue la primera terapeuta de su hijo Manuel, con la experiencia que habían acumulado diseñaron las instalaciones, que entraron en operación hace casi un año con capacidad para atender a 100 niños cada semana.
Hoy, en entrevista, Damaris Menes Ramos, nos habla de la fundación, de sus logros y objetivos. Muchas gracias por recibirnos en estas instalaciones ubicadas en Playa del Carmen.