Volcán Tonga arroja cantidad nunca antes vista de agua a la estratosfera, podría afectar la temperatura de la Tierra

La enorme cantidad de vapor de agua arrojada a la atmósfera por el volcán Tonga podría terminar calentando temporalmente la superficie de la Tierra. Cuando entró en erupción el 15 de enero, envió un tsunami que recorrió todo el mundo y provocó un estampido sónico que dio la vuelta al mundo dos veces. La NASA capturó el momento en un video.

La erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en el Océano Pacífico Sur también lanzó una enorme columna de vapor de agua a la estratosfera de la Tierra, suficiente para llenar más de 58 mil piscinas olímpicas.

 

“Nunca habíamos visto algo así”, dijo Luis Millán, científico atmosférico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. Según sus investigaciones, la cantidad de vapor de agua que el volcán Tonga inyectó en la estratosfera fue de entre 12 y 53 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

Los efectos de la erupción del volcán Tonga

En el estudio, publicado en Geophysical Research Letters, los investigadores estiman que la erupción de Tonga envió alrededor de 146 teragramos (1 teragramo equivale a un billón de gramos) de vapor de agua a la estratosfera de la Tierra, equivalente al 10% del agua ya presente en la atmósfera.

Millán analizó datos del instrumento Microwave Limb Sounder (MLS) del satélite Aura de la NASA, el cual mide los gases atmosféricos, incluidos el vapor de agua y el ozono. Después de la erupción del volcán Tonga, el equipo de la MLS comenzó a ver lecturas de vapor de agua que estaban fuera de los gráficos.

 “Tuvimos que inspeccionar cuidadosamente todas las medidas en el penacho para asegurarnos de que fueran confiables”

Luis Millán

Una erupción sin precedentes, dice la NASA

Las erupciones volcánicas rara vez inyectan mucha agua en la estratosfera. En los 18 años que la NASA ha estado tomando medidas, sólo otras dos erupciones, el evento Kasatochi de 2008 en Alaska y la erupción de Calbuco de 2015 en Chile, enviaron cantidades apreciables de vapor de agua a altitudes tan altas.

“Pero esos fueron meros destellos en comparación con el evento de Tonga“, dice la NASA, argumentando que el vapor de agua de las dos erupciones anteriores se disipó rápidamente. El exceso de agua inyectado por el volcán Tonga podría permanecer en la estratosfera durante varios años.

Las erupciones volcánicas masivas como Krakatoa y Monte Pinatubo generalmente enfrían la superficie de la Tierra al expulsar gases, polvo y cenizas que reflejan la luz solar de regreso al espacio. Por el contrario, el volcán Tonga no inyectó grandes cantidades de aerosoles en la estratosfera, y las enormes cantidades de vapor de agua de la erupción pueden tener un pequeño efecto de calentamiento temporal, ya que el vapor de agua atrapa el calor.

El efecto se disiparía cuando el vapor de agua adicional salga de la estratosfera y no sería suficiente para exacerbar notablemente los efectos del cambio climático.

¿Por qué sucedió un fenómeno de estas magnitudes?

La gran cantidad de agua inyectada en la estratosfera probablemente fue posible porque la caldera del volcán submarino estaba a la profundidad correcta en el océano: aproximadamente 150 metros hacia abajo.

De ser más superficial, no habría suficiente agua de mar sobrecalentada por el magma en erupción para explicar los valores de vapor de agua estratosférico que vieron Millán y sus colegas. Asimismo, las inmensas presiones en las profundidades del océano podrían haber silenciado la erupción del volcán Tonga.

Todos los detalles sobre el instrumento MLS que captó el volcán Tonga

El instrumento MLS estaba bien situado para detectar esta columna de vapor de agua porque observa señales de microondas naturales emitidas desde la atmósfera terrestre. La medición de estas señales permite a MLS “ver” a través de obstáculos como nubes de ceniza que pueden cegar a otros instrumentos que miden el vapor de agua en la estratosfera.

“MLS fue el único instrumento con cobertura lo suficientemente densa para capturar la pluma de vapor de agua en el momento en que sucedió, y el único que no fue afectado por la ceniza que liberó el volcán”.

Luis Millán

El instrumento MLS fue diseñado y construido por JPL, que es administrado para la NASA por Caltech en Pasadena. El Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA administra la misión Aura.

 

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