La gran mayoría de los medios de comunicación y periodistas quintanarroense, incluyendo aquellos que se encuentran exclusivamente en las plataformas digitales, vienen saliendo de un estricto control al que estuvieron sometidos en los últimos años involuntaria o voluntariamente.
Luego de que el PRI perdió la gubernatura en junio pasado, se viven reacomodos importantes en el escenario de los medios de comunicación: unos desaparecen, otros se fortalecen y hay los que aún están en el desconcierto, definiendo su futuro.
No es la excepción el sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS), el organismo descentralizado del gobierno del estado que maneja una frecuencia de televisión y cinco de radio.
El SQCS cumple este domingo 32 años de que se creó fundado en las prerrogativas constitucionales que consagran la libre manifestación de las ideas, la libertad de prensa, y el derecho de información y de expresión.
Su creación fue promovida en el gobierno de Pedro Joaquín, hermano del actual gobernador Carlos Joaquín, quien en el discurso que pronunció el viernes en Chetumal durante el acto de aniversario del Sistema afirmó que éste es parte “del cambio de actitud que está teniendo el estado”.
Sin duda. Desde el propio SQCS tiene que haber un cambio de actitud hacia la sociedad en su conjunto y rescatar los valores que lo crearon.
En los hechos, a lo largo de su historia la radio y televisión pública no ha cumplido a cabalidad su objetivo. Generalmente ha sido relegado, reservado a funciones de tintes políticos de las que hay que sacarlo y devolvérselo a la sociedad.
Así como hay que recuperar parques de la maleza y de la delincuencia, al SQCS hay que recuperarlo de los intereses políticos que han marcado su historia. Hay que terminar de construirlo, dotarlo de todos sus brazos para que pueda cumplir con sus objetivos.
Y entre esas herramientas de las que siempre adoleció, a pesar de estar considerados en el decreto que le dio vida, se encuentra Instituto de la Opinión Pública y el Consejo Consultivo en el que, entre otros, deben estar representantes de todos los partidos políticos, que entre otras cosas debe sugerir y recomendar la programación de la radio y la televisión dependiente del SQCS.
La radio y televisión quintanarroense, que está obligado a incursionar de manera eficiente en las nuevas plataformas digitales, no debe pertenecer o estar a merced de los gobierno en turno, pero éstos deben estar comprometidos, en los hechos y no en los discursos, a fortalecerlo y convertirlo en lo que siempre debió ser: un sistema de comunicación que informe imparcialmente, que fomente la democracia y la paz.
Que deje atrás su historia como herramienta política. Es cuestión de voluntad.
Ojalá la haya en los siguientes 32 años.
Por lo pronto, ojalá se deje a un lado el clima de desestabilización que se vive a su interior y que más allá de filias y fobias se deje trabajar en paz a quienes en estos primeros 32 años han tratado de hacerlo con profesionalismo. Felipe Hernández, director de Noticias, es un ejemplo de ello.
Platea
Jorge González Durán y Cuauhtémoc Gámez son dos de los 12 directores que han destacado a lo largo de estos 32 años. El primero, periodista y escritor de larga trayectoria, introdujo en el gobierno de Miguel Borge Martín la primera barra infantil en la programación de la televisión estatal que, según se anunció el viernes, será rescatada y vuelta a transmitir.
En el decreto de creación del SQCS se menciona expresamente que la programación debe incluir una barra infantil. Alguien en algún momento decidió eliminarlo.
Gámez, en el gobierno de Joaquín Hendricks Díaz, fortaleció al organismo con los permisos para que las frecuencias radiofónicas trasmitan en FM.
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