Washington.— Más de 22 millones de ciudadanos en Estados Unidos han votado en 40 estados y el Distrito de Columbia cuando faltan 18 días para el día de la elección nacional, indicó ayer la plataforma U.S. Election Project (USEP). La pandemia del coronavirus llevó este año a que una mayoría de los estados abriera la opción del voto anticipado, que se ha abierto ya para la concurrencia personal del votante a los puestos electorales.
Otras dos opciones, que requieren que el votante solicite una boleta oficial de sufragio en la oficina electoral de su distrito, son el depósito del voto en urnas especiales y el envío por correo.
El presidente Donald Trump repudia el voto por correo y ha señalado, sin pruebas, que es vulnerable al fraude.
En los 15 estados donde las boletas devueltas por correo identifican el partido, los datos de USEP muestran que 56% de los sufragios provinieron de votantes registrados como demócratas; 24%, de votantes registrados como republicanos, y 20%, de gente sin filiación partidista.
“Con tantos demócratas que votan por correo mientras que los simpatizantes de Trump le escuchan denigrando el voto postal, no me sorprendería si el voto anticipado en persona resulta inusitadamente fuerte para el presidente”, comentó Michael McDonald, profesor de la Universidad de Florida y director de USEP.
“El día de la elección podría ser un brillante día rojo [el color de los republicanos] y veremos para qué lado se inclina la balanza cuando esto termine”, añadió. Por su parte, el Instituto de Liderazgo Hispano de Estados Unidos (USHLI) señaló en un comunicado que “millones de estadounidenses han salido a votar con anticipación, y eso aun cuando el voto anticipado no se ha iniciado en todos los estados.
“Y ello a pesar de que los secretarios de Estado en Florida, Georgia y Texas están haciendo todo lo posible por frenar el proceso al no estar preparados adecuadamente a fin de desalentar a que la gente vote debido a las largas esperas”, añadió USHLI, con sede en Chicago, Illinois.
“No les funciona. La gente ha esperado cuatro años para votar en esta elección y la espera ha terminado”, señaló este grupo.
De acuerdo con USEP, los estados con mayor concurrencia de votantes anticipados hasta ayer son Texas, con 2,.44 millones; California, con 2.38 millones, y Florida, con 2.27 millones.
A nivel nacional, la cifra de votos anticipados equivale a casi 16% de los sufragios contados en la elección general de 2016, en la cual la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton obtuvo 3.2 millones de votos más que el republicano Donald Trump, quien ganó la presidencia por mayoría en el Colegio Electoral.
Según los datos de USEP, los votos anticipados que ya se recibieron en Vermont equivalen a 38.8% de los votos emitidos hace cuatro años, y en Nueva Jersey el voto anticipado de este año y hasta hoy equivale a 32.7% de los sufragios en 2016.
De acuerdo con este proyecto, este año habrá casi 240 millones de personas habilitadas para votar, pero no todas ellas están registradas para hacerlo, y muchas no participan en las votaciones.
En la anterior elección presidencial, hace cuatro años, hubo 138.8 millones de votos, aproximadamente 60% del contingente de votantes habilitados.
En este contexto, Twitter dio marcha atrás y ya permite que los internautas compartan el artículo del diario The New York Post de fuentes dudosas y crítico con el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, que prohibió el miércoles. En la tarde del viernes, varios usuarios, entre ellos políticos del Partido Republicano, publicaron el artículo sin que la empresa suspendiera sus cuentas como había hecho un día antes con la de la campaña para la reelección del presidente Donald Trump y la de la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Unas horas antes, el consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, dijo que eliminar el artículo fue un error y anunció un cambio en sus políticas internas.
Facebook no lo eliminó completamente, pero limitó su distribución de forma preventiva mientras sus verificadores independientes lo revisan.