Ciudad de México.— A fin de prevenir riesgos de futuros brotes de enfermedades zoonóticas y otras graves consecuencias causadas por la degradación de la naturaleza y el aumento de la temperatura, WWF, una de las organizaciones de conservación independientes más grandes y respetadas del mundo, emitió un comunicado en el que pide a los gobiernos emprender una acción global urgente en favor de la humanidad.
De acuerdo con el nuevo informe “Covid-19: llamado urgente para proteger a las personas y la naturaleza”, los factores ambientales que causan la aparición de enfermedades zoonóticas son el comercio y consumo de vida silvestre de alto riesgo, el cambio en el uso de la tierra debido a la deforestación, la producción animal y la expansión de la agricultura e intensificación insostenible.
Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, dijo que es esencial reconocer los vínculos entre la destrucción de la naturaleza y la salud humana para evitar una próxima pandemia. “Debemos frenar el comercio y el consumo de alto riesgo de la vida silvestre, detener la deforestación, la conversión de la tierra y gestionar la producción de alimentos de manera sostenible”.
Esas acciones ayudarán a prevenir la propagación de patógenos a los humanos y abordarán otros riesgos globales, como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. “No hay debate, y la ciencia es clara: debemos trabajar con la naturaleza, no contra ella. Su explotación insostenible se ha convertido en un enorme riesgo mundial”, agregó.
En el documento se describe que, a partir de 1990 se han talado en el mundo 178 millones de hectáreas de bosque, lo que equivale al tamaño de Libia, que ocupa el número 18 en la lista de los países más grandes del mundo. Además, anualmente se pierden alrededor de 10 millones de hectáreas de bosque que se destinan a la ganadería y la agricultura, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La crisis de la covid-19 demuestra que se deben hacer cambios sistémicos con miras a enfrentar las condiciones que impulsan las pandemias. En ese sentido, WWF aboga por “una salud” que vincule a las personas, los animales y nuestro entorno compartido, que incluya la toma de decisiones rigurosas sobre la vida silvestre, el cambio en el uso de la tierra y que tenga en cuenta las decisiones comerciales y financieras en relación al bienestar mundial.
“En medio de esta tragedia se tiene la oportunidad de sanar nuestra relación con la naturaleza y mitigar los riesgos ante futuras pandemias, pero un futuro mejor comienza con las decisiones que hoy asumen los gobiernos, las empresas y las personas en todo el mundo”, explicó Lambertini, y añadió que los líderes mundiales deben tomar medidas urgentes y transformar nuestra relación con el mundo natural.
“Necesitamos un nuevo acuerdo para la naturaleza y las personas que coloque a la naturaleza en el camino hacia la recuperación al 2030 y salvaguarde la salud humana y los medios de vida a largo plazo”, subrayó.