Cancún, 22 de enero.— Luego de que en 2019 se aplicaron exámenes antidopaje a los burócratas municipales como parte de la campaña permanente “Yo no soy cómplice”, este año, como parte de una segunda etapa, se planea certificar a 50 escuelas, que agrupan entre 30 y 40 mil estudiantes y que cumplan con 10 lineamientos, manifestó Óscar Francisco Guzmán Cerecero, director del Instituto Municipal contra las Adicciones.
A las instituciones educativas del municipio que participen –primarias, secundarias, preparatorias y universidades– se les otorgará el certificado “Yo no soy cómplice”, por el cumplimiento de 10 lineamientos que incluyen la recuperación de hábitos, como el agradecimiento a la vida y señalización de los planteles sobre adicciones.
También se impartirán pláticas en el Planetario Inflable y habrá eventos semestrales intercolegiales para que la ciudad se empiece a sensibilizar sobre los distintos segmentos sociales, recursos económicos, etnias y de todos somos seres humanos.
Las certificaciones comenzarán en febrero y ya hay varias escuelas interesadas en participar, como el Tecnológico y, al parecer, la Uqroo y algunas escuelas privadas.
“Y es que la prevención de adicciones no está en un antidoping, sino principalmente en la conciencia de los padres de familia y de la sociedad, que es la que está fabricando a los adictos con su exclusión”.
Según dijo, los padres deben tomar conciencia del tema y acercarse para saber cuáles son las adicciones, sus orígenes, cómo detectarlas en los hijos, qué hacer y hacia dónde canalizar.
“Un síntoma de adicción puede tener el mismo origen que uno de violencia y el de alguien que está errando el camino”.
El entrevistado destacó que adicción no es igual a drogas y que adicto no es igual a delincuente y que las adicciones van mucho más allá.
“No estamos contra las drogas, no estamos tampoco a favor, pero no satanizamos al alcohol, a ninguna industria o a los casinos, que dan empleo y pagan impuestos, detalló. Simple y sencillamente el problema está en el apostador, no en el casino; en el que tiene la adicción al alcohol, no en la botella. Nosotros vamos al problema de la adicción, que está dentro del ser humano, y cómo se generó, porque nadie nace adicto ni se hace adicto, es la sociedad y el entorno lo que causan la enfermedad, que es incurable, pero controlable”, indicó.