Luego de la goliza de 7 goles propinada por la Selección de Chile a la mexicana en los cuartos de final de la Copa América, y sin que la selección mexicana pudiera meter un solo gol a favor, el periódico Récord entrevistó al Ricardo La Volpe, quien fue director técnico del Tri durante tres años (2003-2006), quien señaló el resultado no significa que México sea inferior a Chile, sino que el problema por el que no trasciende es mental.
“Ni loco hay una diferencia de siete goles entre México y Chile. Puede ganar uno o puede ganar el otro, eso sí, pero esa diferencia no es real. México perdió el control y contra Chile faltó un líder en el campo de juego, uno que diga: ‘Tranquilos muchachos, a no desesperar que no pasa nada. Esto depende de nosotros’. No lo hubo y se terminaron desesperando, regalando espacios y permitiendo contragolpes. Eso generó que el rival vea a un equipo nervioso, alocado para poder revertir el resultado”, aseguró La Volpe.
También se le cuestionó que si creía que a él le pudo pasar una eliminación por una goliza así, a lo que respondió que era difícil saberlo, pues “México tiene que romper con un mito. No es lo mismo jugar partidos amistosos a enfrentar encuentros en la alta competencia. Los buenos resultados, en el primero, no te garantizan que ante la presión se sigan dando. Puede venir muy bien, pero si hay presión, a veces empieza a flaquear. México viene bien en un Mundial, pasa la primera ronda tranquilo, pero cuando llega el bendito quinto partido, hace agua. Ésas son las presiones que tenemos y que debemos empezar a derribar. Y eso, creas o no, está en la mente de los jugadores. Es un mito que hay que romper de una buena vez. Cuando rompamos ese bendito quinto partido, ya está, la mente se abre”.
Finalmente se le preguntó que, en el supuesto que estuviera en los zapatos del actual director técnico, Juan Carlos Osorio, él hubiera renunciado después de la forma en que fue eliminado México, ‘el bigotón’ contestó sin dudar que sí. “Estos resultados catastróficos te llevan a eso. Había tanta expectativa en un resultado. Cuando no logras ciertos objetivos no te queda otra que presentar la renuncia. Debes presentarla porque esto es un fracaso”.